«Tuto» quiere volver a casa por Navidad

«Si el día 25 de este mes a 'Tuto' no lo pudieron trasladar a Francia, entonces viajará uno de mis hermanos y un amigo a Alemania a buscarlo». Estas son las previsiones que hace Manuel Ángel Heres García, dueño de 'Tuto', un perro cruce de labrador de cuatro años de edad. Un amigo fiel que les fue arrebatado el mes de septiembre en la playa de Verdicio, . Desde entonces, esta familia no cesó en su empeño por recuperarlo. Además, «Tuto» disfrutaba de la confianza y popularidad entre sus vecinos, que ahora le echan en falta. Sus escapadas habituales eran hacia el arenal en el que se le perdió la pista; «andaba de pingo todo el verano jugueteando en el puesto de socorrismo de la playa».

Y siempre volvía a Casa Reguera, en El Ferrero. Pero un día, no regresó. Sus propietarios presentaron una denuncia en las según informa «El Comercio» dependencias de la Policía Local de Gozón. Su esperanza era que «Tuto» se hubiera cruzado con una perra en celo, lo que podría justificar su falta. Pero las cosas no fueron así y tras finalizar el verano seguían sin noticias de su perro.

Su desesperación tuvo respuesta meses más tarde. Y esta fue a través de una llamada telefónica recibida en el Colegio Oficial de Veterinarios de Asturias y procedente de Alemania. En ella, una veterinaria de este país comunicaba la localización de un perro identificado con el Principado por su microchip. Y es que «Tuto» está en la ciudad alemana de Erfurt, a más de 2.000 kilómetros de Viodo, relata este medio asturiano. Al parecer, según explicó la veterinaria germana, un hombre lo quiso registrar a su nombre como propietario. Y cuando se llevó a cabo la identificación, la persona que lo intentó registrar dijo que lo había encontrado vagabundeando por el arcén de una autopista de este país.

Compleja tramitación

Tras su localización, comenzó otra preocupación para la familia Heres: cómo hacer para traerlo a casa. Fue el Centro Veterinario Cabo Peñas, en Candás, del que eran clientes, el que asumió esta gestión. Ana Rodríguez, quien regenta el centro veterinario, cuenta que tras cruzar una serie de correos electrónicos finalmente «el alemán Tobias, la persona que recogió a «Tuto», dijo que lo único que podía hacer era acercarlo al aeropuerto». «Pero ese viaje es complicado por los enlaces aéreos, con varios transbordos hasta llegar a casa», añade Rodríguez. Además, para viajar se precisa una serie de papeles y autorizaciones ya que quien lo envía no es su dueño.

Manuel Ángel Heres desconfía de remitir la documentación a personas desconocidas. Finalmente, la clínica ha localizado a Nico Capellín Brulé, un veterinario que trabajó en este centro que ahora ejerce en Francia, quien se comprometió a hacer kilómetros para devolver a 'Tuto' a casa.