La natalidad se ha desplomado en Aragón un 29% en diez años, pero las defunciones han aumentado un 9%

De diez años a esta parte, el panorama demográfico de Aragón ha empeorado de forma acelerada y muy acusada. El hundimiento de la natalidad y el aumento de la mortalidad ha azotado al censo de una región castigada por el envejecimiento poblacional y por un desierto demográfico que amenaza con la extinción a un número creciente de pequeños municipios.

Según los últimos datos publicados por el INE, en el último decenio la natalidad se ha hundido en Aragón un 29% . En 2008, cuando la crisis económica aún no se había instalado en Aragón, esta región tuvo una media de 1.140 nacimientos mensuales. Ahora, con los datos del primer semestre de 2018, la media es de unos 800 alumbramientos al mes.

Sin embargo, a la par que la natalidad se ha desplomado, la mortalidad ha crecido de forma significativa, algo lógico si se tiene en cuenta el severo envejecimiento demográfico que arrastra esta Comunidad autónoma. De 2008 a la actualidad, las defunciones han aumentado un 9% , según se desprende también de las estadísticas del INE. En 2008 morían en Aragón una media de 1.116 personas cada mes, mientras que ahora el promedio mensual alcanza las 1.215 defunciones.

El agravamiento de la crisis demográfica aragonesa es, en gran parte, consecuencia de la recesión económica que se vivió entre 2008 y 2014. Aquello hizo que un significativo volumen de población inmigrante que se había instalado al calor del «boom» económico optara por marcharse a otros territorios en busca de mejores oportunidades laborales. Y también se produjo una importante salida de población joven autóctona. Eso redujo el potencial de natalidad, unido al efecto que tuvo en la natalidad la incertidumbre provocada por la crisis.