Coronavirus
Se multiplican los contagios en residencias de Aragón: dos muertos y más de 120 infectados en 45 centros
En Teruel hay 61 ancianos contagiados en una residencia. En 15 días, el Covid ha alcanzado a unos 40 geriátricos aragoneses
Los contagios en residencias de ancianos vuelven a dispararse en Aragón . Hasta este miércoles, el Gobierno regional reconoce que ya hay 45 centros residenciales infectados , en su inmensa mayoría geriátricos, con más de 120 internos contagiados, de los que dos han fallecido en las últimas horas y varios permanecen hospitalizados en estado grave.
Hasta el momento, el caso más grave se registra en la residencia de ancianos de Burbáguena (Teruel). Hasta el momento se han confirmado allí 61 ancianos contagiados , de los que 15 tuvieron que ser hospitalizados en el Hospital Obispo Polanco de Teruel. Dos de ellos han fallecido y los otros 13 siguen ingresados en estado grave.
El severo rebrote de coronavirus que arrastra Aragón desde hace mes y medio es el mayor foco de España en tasa de contagios y de hospitalizaciones, según las estadísticas oficiales del Ministerio de Sanidad. Este rebrote hace días que saltó de nuevo a las residencias de ancianos. Como avanzó ABC hace una semana, el Covid empezó a extenderse otra vez por los geriátricos de Aragón hace 15 días , y la tendencia se ha agravado en la última semana .
El 9 de julio solo había en Aragón 3 residencias con casos activos de coronavirus, una semana después eran 5 y el día 23 la cifra ascendía a 25. Este miércoles 29 de julio, apenas una semana después, ya son 45 las residencias con Covid-19. Todo esto en una región en la que el 80% de las muertes causadas por el coronavirus han sido ancianos de residencias .
40 residencias infectadas en solo 15 días
La semana pasada se confirmó la infección de una veintena de residencias en pocos días. Y este miércoles se ha confirmado que el temido Covid-19 ha entrado en otras tantas, según se desprende de los datos facilitados por las consejeras aragonesas de Sanidad y de Derechos Sociales , las socialistas Sira Repollés y María Victoria Broto . Ambas ofrecieron una rueda de prensa conjunta para anunciar la implantación de un nuevo protocolo con el que mejorar la asistencia sanitaria a los ancianos de residencias y el control de los casos sospechosos que puedan darse en esos centros, tanto entre internos como entre trabajadores. De la Consejería de Derechos Sociales depende la tutela, supervisión y control de las residencias que hay en la región, tanto públicas como privadas.
El virus se está extendiendo de forma acelerada en las residencias. La cifra de centros afectados da idea de ello: en la primera oleada de la pandemia, entre marzo y mayo, el Covid-19 alcanzó a 138 residencias y mató a 760 ancianos ; ahora, en menos de tres semanas, ha infectado a unas 40.
Pese a lo abultado de la cifra de residencias azotadas de nuevo por el coronavirus, la consejera aragonesa de Sanidad ha minimizado esta nueva oleada en comparación con lo ocurrido meses atrás. Este jueves destacó que el número de contagios, a día de hoy, todavía es limitado. «El 80% de los casos se concentran en cuatro residencias» , indicó. Y apeló a que los centros extremen las medidas de prevención para contener al Covid allí donde ha entrado, y para evitar que entre en las residencias que se mantienen sin él.
Paseos prohibidos fuera de los geriátricos
Tanto Repollés como la consejera Broto insistieron en la importancia de que todo trabajador que presente un síntoma, por mínimo que sea, no acuda a la residencia y se activen de inmediato los protocolos de respuesta frente al Covid-19. Pero descartaron la realización de tests de forma sistemática al personal de residencias, por considerar que técnicamente no es efectivo para controlar el avance del coronavirus. Las pruebas de detección siguen quedando reservadas a personas con síntomas o a aquellas que hayan mantenido contacto estrecho con alguien que haya dado positivo.
Una de las medidas que se han decidido en las últimas horas es prohibir a los ancianos de residencias salir a dar paseos fuera del recinto del geriátrico.
Por otra parte, se ha decidido implantar un protocolo para que todos los ancianos de una residencia dependan del mismo centro de salud –el correspondiente a la zona en la que esté ubicado el geriátrico-. Así como establecer dos profesionales de enlace para realizar un seguimiento continuo de cada residencia : una enfermera que actuará como coordinadora desde el centro de salud y una trabajadora de cada geriátrico actuarán como personal de enlace.
El nuevo modelo busca «garantizar que la atención al anciano de una residencia no sea diferente a la que recibiría si estuviera en su domicilio», indicaron las consejeras de Sanidad y de Derechos Sociales.
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