La mujer degollada por su expareja en Zaragoza iba a declarar contra él al día siguiente en un juicio

La mujer de 32 años degollada por su expareja en Zaragoza iba a declarar contra él al día siguiente, en el juicio que estaba fijado por un presunto delito de malos tratos. La joven falleció este lunes en la UCI del zaragozano Hospital Clínico, justo el día para el que estaba fijada esa vista oral. Su expareja, de 28 años, la acuchilló mortalmente en el cuello la víspera, el domingo por la tarde.

El hombre la atacó en presencia de su hijo de 5 años, aprovechando que su exmujer estaba obligada por orden judicial a permitir que su expareja pudiera estar con el niño durante unas horas, cada quince días. Por seguridad, se estableció que la madre se lo entregara al padre en un punto de encuentro familiar, gestionado por una asociación por convenio con la Administración autonómica.

Fue precisamente en esa sede de mediación familiar en la que el hombre la agredió mortalmente. Fue trasladada de urgencia al hospital, fue operada en dos ocasiones de urgencia, pero su estado era crítico y falleció a la mañana siguiente. El agresor, tras degollar a su expareja, se clavó el cuchillo en la cabeza. Permanece en la UCI del zaragozano Hospital Miguel Servet.

El niño está ya al cuidado de una familia de acogida temporal, siguiendo lo dispuesto por los servicios sociales autonómicos con carácter de urgencia.

La víctima tenía miedo de su expareja desde hacía tiempo. De hecho, eso la había llevado a dejar Zaragoza. Se fue a vivir a Madrid junto con su hijo, pero la obligación de permitir que el niño fuera visto por su padre cada quince días le obligaba a mantener cierto contacto. Es lo que la llevó a acudir el domingo por la tarde a ese punto de encuentro familiar de la capital aragonesa, unido al hecho de que al día siguiente se iba a celebrar el juicio contra el hombre por malos tratos.

Fuentes próximas a la investigación han indicado que el hombre puso especial celo, durante meses, en tener controlado el paradero de su expareja. De hecho, logró dar con ella en repetidas ocasiones pese a tener una orden de alejamiento que le impedía acercarse a ella.