Yolanda Díaz reunió a Belarra y Montero para rebajar el tono al poner en riesgo la coalición

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz , reunió este lunes por la tarde a los ministros y secretarios de Estado de Unidas Podemos para buscar una solución coordinada a la crisis interna derivada de las críticas de Podemos al envío de armas a Ucrania. Previamente, en la mañana, había mantenido otro encuentro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , donde abordaron el asunto. Díaz reclamó a las ministras Ione Belarra e Irene Montero que rebajaran el tono al ponerse en riesgo la estabilidad de la coalición de Gobierno, después de que acusaran al PSOE de ser «un partido de la guerra» el domingo en un acto.

La misma tarde de esas declaraciones, la vicepresidenta se puso en contacto con la líder de Podemos para que se aclarara cuanto antes ese asunto y rebajara la tensión que se había generado con los socios. Al día siguiente, Podemos rectificó de forma evidente y empezó a trasladar la idea de que el presidente podía contar con ellos a pesar de las «diferencias». «Hice lo que tenía que hacer», ha dicho la vicepresidenta segunda este martes en los pasillos del Senado, preguntada por este encuentro que convocó; sin embargo, no ha querido abundar sobre en qué términos habló con la líder de Podemos y qué le dijo para lograr la rectificación.

La estrategia de Podemos de rechazar el envío de armas, medida adoptada por la Unión Europea, y apelar solo a «vías diplomáticas» puso en riesgo la estabilidad de la coalición al revelar fragilidad y falta de consenso . La agresividad de la ministra de Derechos Sociales al plantear que el PSOE es «un partido de la guerra» y que solo ellos estaban en la defensa «de un movimiento por la paz» les sirvió para diferenciarse del PSOE. Pero también tuvo como consecuencia dejar cuestionada a Yolanda Díaz , que días antes respaldó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , con esta decisión.

Un grave enfrentamiento a pocas semanas de que la vicepresidenta empiece a configurar su proyecto electoral ; dado que se prevé que a finales de marzo ya convoque el primer acto de encuentro. El daño que iban a provocar unas declaraciones así no era difícil de prever y evitar, pero aún así la dirigencia de Podemos decidió seguir adelante.

Belarra no ha hablado todavía con el presidente Sánchez, que se encuentra de viaje en Letonia para visitar a las tropas españolas que están allí desplazadas en misiones con la OTAN. Fue Yolanda Díaz quien se encargó de amonestar a las ministras y coordinarse con el presidente para que la imagen proyectada desde el Gobierno fuese de unidad. Por eso cuando hoy la ministra Irene Montero fue dos veces preguntada por el asunto en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, respondió en su lugar la ministra portavoz, Isabel Rodríguez . El acuerdo alcanzado tanto en Unidas Podemos como con los socialistas fue acabar con el ruido dañino. La vicepresidenta segunda lo ha dicho breve y claro esta misma tarde: «Hemos pasado página».

Este lunes, Isa Serra, la portavoz de la Ejecutiva de Podemos, salió en una rueda de prensa para materializar ese giro y dar otro significado a las palabras de su líder: «No se refería al PSOE, Ione se refería al fervor belicista, a los partidos de la derecha, el presidente Sánchez sabe que cuenta con nuestro apoyo». Casi en los mismos términos se repetía hoy la ministra de Igualdad en TVE: «El presidente sabe que puede contar con Podemos, aunque hay cosas en las que pensamos diferente».

Belarra anunció el domingo que estaba trabajando de forma paralela al Gobierno en Europa en algo que han llamado «movimiento por la paz». Fuentes de Podemos explicaron por su parte que está «intensificando» los contactos con líderes europeos críticos con armar a los ucranianos que como ella reivindican «la vía diplomática y el diálogo» como «únicas» soluciones. Cuenta con los apoyos de Jean- Luc Mélenchon , líder de Francia Insumisa, y Jeremy Corby n , ex dirigente del partido laborista de Reino Unido. La presentación de este frente crítico no se realizó en coordinación con el equipo de la vicepresidenta segunda.