Villarejo recibe el alta médica y vuelve a la prisión de Estremera
Su abogado asegura que está dispuesto a declarar en la comisión de Kitchen y volver a la Audiencia Nacional
El comisario jubilado José Manuel Villarejo regresó este jueves a la prisión de Estremera donde se encuentra con carácter preventivo después de tres noches ingreso en el Hospital Gregorio Marañón, donde se le detectó una lesión en el nervio óptico que se relaciona con al hipertensión crónica que padece, tal y como avanzó este diario.
A falta de acceso al informe médico, su abogado, Antonio José García Cabrera, explica que «no ha podido ser establecida la causa exacta de las lesiones que presenta» y que «hasta el momento» no se ha podido determinar «que haya padecido un infarto o hemorragia cerebral pero sí probablemente periférica con afectación de los nervios que permiten la movilidad del ojo y el parpado» izquierdos.
En un comunicado, el letrado afirma que «su recuperación será lenta, probablemente se extenderá durante varios meses, pudiendo requerir de un tratamiento médico o quirúrgico posterior ». El comisario cumple en noviembre cuatro años como preso preventivo, el plazo máximo que se puede por ley permanecer en esta situación sin que medien juicio y sentencia condenatoria.
Reclama una investigación
García Cabrera relaciona el pronóstico médico de Villarejo con las «situaciones degradantes» a las que, asegura, ha sido sometido su cliente en el centro penitenciario. Refiere cacheos y registros en la celda -el último acordado por la Audiencia Nacional ante los indicios de que el comisario estaba vendiendo información secreta desde prisión-, pero también haber compartido celda con un «esquizofrénico», o que pese a haber referido síntomas ya la noche del pasado sábado, no fue atendido efectivamente hasta el lunes.
Menciona además que estuvo aislado en la celda durante las dos semanas previas al problema de salud, debido al protocolo de prevención del Covid que marca cuarentena preventiva a los internos que hayan tenido contacto con el exterior. Él había salido a declarar como acusado en un juicio que se celebró el 15 de enero.
«Esta defensa va a promover, de forma inmediata, el ejercicio de todas las acciones que sean necesarias para que se realice una investigación, profunda y efectiva, del trato penitenciario recibido», afirma García Cabrera.
Voluntad de ir al Congreso
Con todo, avanza que «pese a su situación física sigue manifestando su voluntad de prestar las tres declaraciones judiciales fijadas para el próximo día 12 de febrero ante el Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional», cuando está convocado para responder sobre el encargo que habría recibido de Repsol y Caixabank y por el que habría espiado al empresario Luis Del Rivero.
También mantiene su intención de declarar voluntariamente sobre los temas que tocó en el escrito del pasado mes de noviembre, en el que mencionaba una veintena de asuntos de los que afirmaba tener información relevante.
En la misma línea, «manifiesta su firme voluntad de contestar a todos y a todo lo que se le pregunte en la Comisión de Investigación del Congreso de los Diputados , con la inequívoca voluntad de que los españoles puedan conocer completamente todas sus actividades al servicio de la Seguridad del Estado con los distintos Gobiernos de España», dice el comunicado, en relación a las indagaciones sobre la operación Kitchen que realizará la Cámara Baja.
