Villarejo advierte de que cuando salga en libertad contará por qué eran consentidas sus actividades
Además, señalará a «determinadas personas en los aparatos del Estado» intentan destruirle
El excomisario José Manuel Villarejo ha visto cómo cada recurso que ha presentado solicitando su puesta en libertad han sido rechazado tanto por el juez instructor del caso Tándem, Diego de Egea, como por la Sala de la Audiencia Nacional. De esta forma, lo que pensaba que iba a ser un breve paso por la cárcel y un rápido archivo de la causa se prolonga ya más de un año y su horizonte penal se presenta cada vez más complicado .
Tras su cambio de defensa -ahora su abogado es Antonio José García Cabrera , que defendió, entre otros a Julián Muñoz-, ha decidido tener una mayor presencia en los medios de comunicación. De ahí que el letrado haya hecho hoy un comunicado público , en el que advierte de que cuando recupere la libertad su cliente «detallará -jamás poniendo en riesgo fuentes y métodos- por qué sus actividades de Inteligencia no sólo eran consentidas y aprobadas sino aplaudidas y premiadas por todos sus superiores operativos y políticos».
Asimismo afirma que «de la misma manera, probará y concretará, colaborando con la administración de Justicia , por qué causas determinadas personas en los aparatos del Estado deciden injustificadamente no sólo interrumpir sino intentar destruir una trayectoria de servicio público entregada a dar seguridad a los españoles».
El abogado de Villarejo se queja de «las ininterrumpidas y sesgadas filtraciones a los medios de comunicación sobre presunto contenido de la investigación», y llama la atención sobre el hecho de que «esas filtraciones con hitos decisivos en los que se evalúa la concesión de la libertad» a sus clientes.
Considera además que las filtraciones se refieren «a actividades privadas irrelevantes desde el punto de vista penal » y evidencian que su cliente «ha dedicado buena parte de su vida profesional, como agente encubierto, a dirigir acciones de Inteligencia, esto es, a obtener, procesar, analizar y explotar información de interés judicial-policial pro procedimientos heterodoxos».
No explica el abogado, sin embargo, qué interés policial-judicial puede tener para el Estado hacer un trabajo de espionaje con métodos ilegales sobre un bufete, o elaborar informes comprometedores para presionar a un abogado para conseguir el cobro de una deuda, entre otros asuntos que ya han salido a la luz.
El abogado afirma que se está dejando «o pudiendo dejar al descubierto la seguridad de informadores , procedimientos o infraestructuras que deberían mantenerse en secreto a ruesgo de causar un daño irreparable al interés nacional»
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