Luz verde a negociar con ERC

Paseo triunfal, pero todavía lejos de la victoria. Toca convencer a los independentistas. Diálogo, sí. Mesa de negociación, dentro de los mecanismos legales, también. Aunque reformar la Constitución o el Estatut, ya es otro cantar, como explica Miquel Iceta, primer secretario del PSC: "Levantar expectativas desmesuradas se traduce en frustración, yo iría paso a paso y con mucho tiento, conscientes de la gran distancia entre las posiciones políticas de unos y otros". Pero esto choca con las aspiraciones de Esquerra. No les basta que la negociación desemboque, tras la investidura con su abstención, en un foro de partidos, sino en una mesa entre gobiernos, de tú a tú, Cataluña y España. Con calendario fijado y con "garantías de cumplimiento". Y la autodeterminación y la amnistía estarán en el orden del día. Esquerra dispuesta así a moverse. "Si hiciera cualquier otro comentario restaría protagonismo a la gran recogida". A la recogida de alimentos se refiere Quim Torra, que no de otra cosa. El president calla... Junts per Cat, sin preocuparse si todo encalla. "Lo que preocupa en estos momentos a la ciudadanía de Cataluña es la situación de represión que vivimos", ha sentenciado su diputada Laura Borràs. Ante este panorama, que inquieta en el seno del PSOE, el Partido Popular no cede. Al contrario. "Cuántas líneas rojas está dispuesto el señor Sánchez a atravesar con tal de seguir en La Moncloa pactando con los separatistas", incide Pablo Montesinos, su vicesecretario de Comunicación. Ciudadanos lamenta que el PSOE gestione la crisis económica en ciernes con Podemos y la territorial, con ERC. "Está planteando lo que siempre ha planteado, que es la mesa de partidos, el relator... Realmente no está engañando a nadie", afirma Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid. Su propuesta, su alternativa, una gran coalición: PSOE-PP y Ciudadanos.