Urkullu vuelve a descolgarse y elude el caluroso recibimiento al Rey en Vizcaya
El lendakari prefirió acudir al pleno ordinario del Parlamento vasco
El Rey presidió ayer en Vizcaya la inauguración de las nuevas instalaciones de Petronor, buque insignia de la industria vasca, que este año conmemora su 50 aniversario. Don Felipe colocó la primera piedra de la nave en un acto que atrajo hasta la planta de la refinería vasca a cientos de personas. Si bien varios representantes de la esfera política vasca y estatal acompañaron al Monarca a lo largo de su visita, entre los asistentes no se encontraba el lendakari, Iñigo Urkullu, que aprovechó la sesión plenaria del Parlamento de Vitoria para ausentarse.
Pasaban las 12.00 horas cuando el Rey hizo acto de presencia en las instalaciones que Petronor regenta en el municipio vizcaíno de Musques. En el interior de una de las naves, en torno a 300 personas esperaban la llegada de Don Felipe, que al término de la ceremonia compartió con los presentes un aperitivo. Previamente visitó la factoría vizcaína en compañía de su presidente, Emiliano López, así como de varios cargos políticos como el ministro de Cultura, José Guirao; el delegado del Gobierno, Jesús Loza; la consejera autonómica de Industria, Arantxa Tapia, y el diputado general de Vizcaya, Unai Rementeria.
El tradicional «aurresku», danza utilizada en el País Vasco a modo de reverencia, dio comienzo a la expedición del Rey por la factoría vizcaína. Emiliano López le mostró de primera mano la maqueta del proyecto, que ha requerido una inversión cercana a los 39 millones de euros. Don Felipe visitó también la nueva Sala de Control de la refinería , plenamente operativa, que hoy se ha inaugurado oficialmente: «Es el nuevo cerebro del centro», aseguraban este jueves responsables de Petronor, que pusieron en valor la transformación digital de una compañía que produce doce millones de toneladas de crudo al año.
Don Felipe recibió una cálida acogida en tierras vizcaínas, a pesar de la ausencia de Iñigo Urkullu , que prefirió asistir a la sesión plenaria de la Cámara vasca. Una ausencia que el propio lendakari anunció el pasado miércoles en el Foro Tribuna Euskadi celebrado en Bilbao: «Yo tengo que votar, salvo que la presidenta del Parlamento me exima como en Cataluña y pueda sustituirme otro parlamentario», alegó.
Un motivo que, tal y como le recordó la presidenta del PP de Vizcaya, Raquel González , no le impidió viajar a Quebec el año pasado para conocer el «modelo de consulta» canadiense. En concreto, Urkullu no asistió a las sesiones que tuvieron lugar los días 2 y 3 de noviembre: «Sus actos le retratan», puntualizó la popular, que ironizó con el hecho de que los plenos no sean tan «sagrados» para el jefe del Gobierno vasco cuando se interponen en la «búsqueda de argumentos para su tan soñada independencia».
Tampoco es la primera vez que el jefe del Ejecutivo autonómico se ausenta de un acto público presidido por Don Felipe. Todavía en calidad de Príncipe de Asturias , inauguró en 2013 una nueva Unidad de Reducción de Fuelóleo en las mismas instalaciones de Petronor en Musques. Una ceremonia a la que el lendakari no asistió por «motivos de agenda». Días después, el diario El Correo desveló que el dirigente nacionalista se había marchado a Cádiz de vacaciones con su mujer y sus hijos.
Gritos de «Viva España»
Por la tarde, el Monarca visitó el Museo de Bellas Artes, que ayer mismo abrió al público la exposición «ABC. El alfabeto del Museo de Bilbao». Una visita que se desarrolló bajo una gran expectación: cientos de personas se acercaron hasta el parque de Doña Casilda, donde recibieron a Don Felipe con gritos de «Viva España» y «Viva el Rey». Familias y niños que quisieron saludar a Don Felipe y que ahogaron la proclama republicana de un transeúnte que intentó estropear la acogida.
En el museo le esperaban el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y el consejero vasco de Cultura, Bingen Zurpiria. Don Felipe, que se detuvo con especial interés ante las obras de grandes escultores vascos como Chillida u Oteiza, disfrutó también de la compañía del director de la pinacoteca, Miguel Zugaza, con el que recorrió las salas en un ambiente distendido.
Noticias relacionadas
