El teniente agredido en Alsasua: «Navarra y Alsasua bien merecen que continuemos acompañándoles»

El teniente de la Guardia Civil, Óscar Arenas, y el sargento Álvaro Cano, ambos agredidos junto con sus parejas el pasado 15 de octubre en Alsasua, fueron reconocidos el pasado viernes por la Asociación Santo Ángel Custodio de Rota de la Policía Nacional, lo que supuso su primera intervención pública tras la agresión sufrida en Navarra.

De aquel homenaje se hicieron eco los periódicos digitales locales «rotaaldia.com» y rotadirecto.com y hoy se ha hecho eco el periódico digital «navarra.com».

Sin embargo, lejos de guardar rencor, las palabras expresadas por el teniente Óscar Arenas fueron de agradecimiento a Alsasua y a Navarra. «Un especial recuerdo para nuestras parejas, para el pueblo de Alsasua y para el resto de Navarra, que bien merecen que continuemos acompañándoles y que nutren a España con gente muy valiosa».

La agresión que sufrieron en la localidad navarra, el mismo teniente lleva más de seis meses de baja como consecuencia de la rotura de su tobillo, no ha mermado un ápice sus principios y espíritu solidario. «Tras los hechos ocurridos en Alsasua tengo nuevas cicatrices en mi cuerpo, me han arrebatado un tobillo y más de seis meses de hacer lo que más quiero. Pero hay algo que no ha sufrido merma alguna: mi lealtad y mi compromiso con España y su pueblo», aseguró el teniente Arenas.

Y sigue sin entender por qué fue objeto de la agresión del pasado 15 de octubre por parte de un grupo de radicales de la localidad. «Yo sólo soy un teniente que a sus 24 años ha hecho de la mejor forma que sabe lo que más le gusta en esta vida: servir a España y a sus ciudadanos, sin ninguna distinción ayudándoles en todo lo que fuera posible».

Por aquella agresión, hay 10 jóvenes inculpados. Tres de ellos continúan en prisión, ya que la Audiencia Nacional calificó los hechos como de «delito de terrorismo». Sin embargo, la Audiencia de Navarra consideró que no incurrían los elementos constitutivos de tal calificación, por lo que pidió a la juez que se encontraba de guardia aquel 15 de octubre que planteara un conflicto de competencias para que sea el Tribunal Supremo quien clarifique los hechos.