Susana Díaz pide una mirada «comprensiva» para Cataluña

L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) viene a ser algo así como una rótula entre Cataluña y Andalucía. Segunda ciudad catalana en población, histórico bastión socialista ahora abrazado a la «nueva izquierda», es territorio natural para la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que ayer participó en un acto de formato extraño, organizado por el PSC de aquella ciudad, que como el socialismo en la comarca del Baix Llobregat no es el PSC que dirige Miquel Iceta.

Tras unos meses en los que la presidenta andaluza se ha convertido en la principal antagonista de un socialismo catalán en permanente coqueteo con el «derecho a decidir» -ahora en forma de propuesta de consulta a la canadiense-, lo de ayer pudo leerse como una muy sutil aproximación de Díaz a una tierra, Cataluña, para la que pidió una mirada «comprensiva» que facilite su «encaje».

Por momentos, casi parecía que estuviese hablando el Pedro Sánchez en su versión más entregada al federalismo versión asimétrica. Quizás se trataba de eso, de conquistar terreno en Cataluña y aproximarse a un PSC ahora muy alineado -cuando no se producen salidas de tono de tipo soberanista- con el federalismo al que se agarra Sánchez como fórmula mágica. «Con la misma contundencia con la que defiendo la no separación, defiendo que tiene que haber una mirada comprensiva con Cataluña. Desde esta mirada mutua comprensiva vamos a ser capaces de encontrar un buen acuerdo», apuntó Díaz. «Hay que fortalecer la España plural y diversa, respetando las singularidades históricas y lingüísticas», remachó la presidenta andaluza, que hace pocos meses, cuando Pedro Sánchez abogaba precisamente por reconocer la «singularidad» para propiciar un «pacto político» con Cataluña salió en tromba a cuestionar lo que en creía que en realidad eran «privilegios». «Habrá que preguntarle a Pedro Sánchez de qué habla cuando habla de singularidades», se preguntaba entonces.

Imprescindible para las aspiraciones electorales de un PSOE que, como ayer definió la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, puede estar entrando en su «invierno» particular, Cataluña es terreno clave para el socialismo. Así lo entendió también el presidente valenciano Ximo Puig, otro de los invitados a un acto que algunos entendieron que tanto era una plataforma de promoción de Susana Díaz frente a Sánchez como un toque de atención a Miquel Iceta desde el territorio hostil del Baix Llobregat. Carme Chacón, «susanista», en su peor momento de relación con el PSC, no faltó.

Aunque no estaba en el guión inicial del acto, Miquel Iceta acabó tomando la palabra en una convocatoria en la que la alcaldesa Núria Parlón sacó a relucir ante Díaz, que no replicó, la vía canadiense.