Los socios presionan a Sánchez para investigar «las cloacas» tras el no del PSOE a la comisión por Pegasus
Los grupos de izquierdas buscan también fiscalizar el Ministerio del Interior para analizar la relación entre «las presuntas irregularidades que vinculan a los cuerpos policiales con Villarejo» aunque el presidente diga que eso es de otra época
Así entregó Sánchez la cabeza de Paz Esteban al independentismo
Unidas Podemos, ERC, Bildu, PDCat, Junts, BNG, Compromís y CUP, todos aliados de Pedro Sánchez menos los antisistema catalanes y Junts, han solicitado este jueves la creación de una comisión de investigación «para depurar las cloacas del Estado». Los socios de investidura firman este documento para presionar y forzar al PSOE a posicionarse, después de que tumbasen la comisión de investigación del caso Pegasus en la Junta de Portavoces de la semana pasada, juntando sus votos en contra con los 'no' de Partido Popular, Vox y Ciudadanos.
El presidente del Gobierno comparecerá en un Pleno monográfico sobre el espionaje a finales de mayo, entre los días 25 y 26, pero ni a Unidas Podemos, partido cogobernante con el PSOE, ni al resto de socios de la izquierda les vale; pues temen que el espionaje a los líderes independentistas y al Gobierno termine cerrándose en falso .
Estos ocho partidos han pedido investigar en el Congreso de los Diputados la «vinculación de varios estamentos oficiales del Estado y un entramado mediático, empresarial y 'parapolicial' con objetivos al margen del interés general y presuntamente financiado con fondos reservados». Así lo explican en el primer párrafo de su propuesta.
Los reclamantes mencionan como argumentos las irregularidades que salpican al excomisario José Manuel Villarejo , la ' operación Kitchen' del Partido Popular, el 'caso Pegasus' y hasta referencian los GAL . Según señalan, el órgano servirá para esclarecer «la vinculación y el entramado mediático» del excomisario Villarejo para «conseguir dinero a partir de presionar» a personajes públicos y partidos «con información obtenido de manera irregular». También para investigar «cualquier trama parapolicial» que actúe al margen de la ley.
Poca credibilidad al presidente
Los socios de Sánchez buscan además fiscalizar mediante este órgano parlamentario al Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska «para analizar las actuaciones en relación a las presuntas irregularidades que vinculan a la Policía con Villarejo». Justo lo reclaman después de que Sánchez dijese ayer en la sesión de Control que ni los mandos policiales ni el CNI actuaban ya al margen de la ley contra sus adversarios políticos. Sus socios no le dan credibilidad a esto, pues sugieren que podrían seguir activas células parapoliciales.
Unidas Podemos no solo responsabilizó a la ministra de Defensa, Margarita Robles , estos días, sino que se apuntó también al titular de Interior. Dicen que esta comisión serviría para evitar «futuras tramas de espionaje al margen de la ley con la creación de «medidas oportunas de prevención y control parlamentario de los Servicios Secretos españoles y de los ministerios del Interior y de Defensa».
El cese de la directora del CNI , Paz Esteban , «por un fallo» en el sistema de seguridad no sirvió para pasar página, como pretendía el Gobierno; una cesión sin mucho éxito al independentismo más sediento. Insisten en una comisión, ahora presentada bajo otra fórmula. Ayer, durante las explicaciones del ministro de Presidencia, Félix Bolaños , en la comisión Constitucional, el portavoz en el órgano Jaume Asens fue duro en su turno y exigió al PSOE compromiso para esclarecer el espionaje y más explicaciones y transparencia.
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