La segunda vida de los lesionados medulares

A Enrique Palacios un accidente de tráfico le ancló la vida a una silla de ruedas. A partir de ahí tuvo que analizar su situación. Un difícil ejercicio al que se enfrentan todos los lesionados medulares. La lesión medular le llegó a Venancio justo cuando se prejubiló. Otro accidente de tráfico. Y tuvo, como Enrique, que reinventarse. El ocio es uno de los ejes principales que hay que reconstruir en esa nueva vida. Desde las artes pasando por el deporte, al que su lesión llevó a José María. Peor defensa tienen ante las barreras arquitectónicas. Una carrera de obstáculos que merece vivirse con la filosofía de Venancio. Una segunda oportunidad que cada año afrontan cerca de 1.200 personas.-Redacción-