Sumario caso Diana Quer

Satisfacer su deseo sexual, eje del patrón de conducta del Chicle

La Guardia Civil fija en un informe los cinco rasgos comunes entre las tres agresiones

El Chicle, acompañado de un agente tras el registro de su casa Abc / Vídeo: El padre de Diana Quer llamó a la madre de El Chicle para decirle que ella no tenía la culpa
Cruz Morcillo

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Los investigadores establecieron un «patrón de conducta» de José Enrique Abuín, «el Chicle» , a partir de varios rasgos característicos que repitió en las tres agresiones que se le atribuyen (la primera de ellas, la de su cuñada, sobreseída). Ese patrón lo plasmaron en la diligencia que entregaron a la jueza de guardia junto con el detenido el pasado 1 de enero tras encontrar el cuerpo de Diana Quer. Los agentes realizaron un estudio comparativo de su «modus operandi» y resaltaron cinco elementos comunes entre la violación denunciada por su cuñada Vanesa Rodríguez (17 de enero de 2005); el robo con intimidación y detención ilegal (tentativa) el día de Navidad en Boiro y la desaparición y muerte de Diana Quer (22 de agosto de 2016).

Los cinco rasgos señalados son: la forma de abordar a la víctima, las armas utilizadas, el apoderamiento del teléfono móvil de las víctimas, el impulso por «satisfacción de sus deseos sexuales» y el desplazamiento de la víctima a un lugar solitario, según consta en los informes de la causa a los que ha tenido acceso ABC. Los agentes parten de los dos casos conocidos y consideran que las características coinciden «plenamente» con la hipótesis de lo que le ocurrió a Diana.

Forma de abordar a la víctima

En la agresión a su cuñada, hermana gemela de su mujer, Abuín no tuvo que emplear la fueza para que ella subiera al coche porque la engañó diciéndole que le acompañara al banco para entregarle un dinero que ella debía dar a su padre. En cuanto a la víctima de Boiro, la sobrepasó cuando iba en su coche, lo paró a pocos metros y esperó a que la chica llegara a su altura. La abordó «empleando una violencia física y verbal que provoca en la víctima una sensación de pánico». Ese miedo quedó reflejado en el audio que ella misma grabó. La amenazó con que si no le obedecía –le pedía que le entregara su móvil– le cortaría el cuello. La mujer caminaba sola, iba despistada chateando, era de noche y la calle no estaba transitada. Un relato casi idéntico a lo que se cree respecto a Diana. Debió de esperarla y dirigirle la frase «morena ven aquí», que ella comunicó a su amigo, así como que se estaba «acojonando porque un gitano la llamaba». Debió de tener esa impresión tanto por la zona en la que estaba (la de los feriantes, algunos de esa etnia) como por el chándal que vestía el Chicle, según su cuñado.

Armas utilizadas

En Boiro y con su cuñada usó un arma blanca (navaja o cuchillo) para amenazar y someter. Con Diana no se sabe, pero es probable que hiciera lo mismo, según los agentes.

Apoderamiento del móvil de la víctima

Para la Guardia Civil este patrón individualiza de manera especial a Abuín. «La solicitud del móvil a la víctima, evitando así que pueda realizar cualquier tipo de comunicación o aviso de lo que está aconteciendo». La chica de Boiro no se lo dio porque «era la única posibilidad de poder comunicarse si el hombre la metía en el maletero del coche», según declaró. A su cuñada, además de pedirle el móvil cuando la agredió, estuvo comprobando su contenido.

Los agentes sostienen que cuando abordó a Diana le quitó su teléfono, que tenía la pantalla de inicio bloqueada; creen que trató infructuosamente de acceder a su contenido, introduciendo de forma errónea varias veces la clave de acceso. Dado que en los medios salió que Diana estaba acojonada, al atacar a la chica de Boiro lo primero que hizo fue tratar de quitarle el terminal.

Impulso por satisfacción de sus deseos sexuales

El Chicle no sustrajo ningún objeto de valor a su cuñada ni a la víctima de Boiro, pese a que esta le ofreció el dinero que llevaba. Se desconoce si Diana fue sometida a algún tipo de agresión sexual, «todo apunta a que, como en el caso de su cuñada y posiblemente de T.R., esa era su intención». En este apartado los agentes recalcan que «no ha sido hallado el menor indicio que pueda apuntar hacia otra posible causa de la desaparición» y excluyen el móvil económico, el robo o una desaparición no forzada.

Desplazamiento de la víctima a lugar solitario

Parten de la premisa de que el móvil en los tres casos es sexual y señalan que tanto en el caso de Boiro como en el de Diana forzó a las chicas a meterse en el maletero hasta zonas despobladas para abusar de ellas pues estarían a su merced (en el último no lo logró, como se sabe).

La Guardia Civil concluye que su modus operandi es «idéntico» en los tres casos y que actuó de manera individual, sin ayuda de otros. Dan por hecho que introdujo a Diana en el maletero y que la hermana gemela de Rosario no se inventó su violación.

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