Sánchez matiza el «indecente» a Rajoy: se equivocó en las formas, pero «en el fondo» piensa lo mismo

Pedro Sánchez arengó este miércoles a los diputados y senadores del Grupo Socialista, a los que ha pedido que abandonen la estrategia del «y tú más» y no busquen «culpables» del fracaso de estos cuatro meses de legislatura. Les ha pedido que hagan «pedagogía» y que trabajen para ganar el 26-J porque «nosotros sí que podemos», ha dicho el líder socialista en un claro juego de palabras con la sigla que lidera Pablo Iglesias. «¿Y sabéis por qué podemos? Porque queremos».

Sánchez se ha referido así a los «vetos personales» de Iglesias, que son los que han hecho naufragar el gobierno de cambio con Ciudadanos y el PSOE, pero se ha mostrado «con más ganas que nunca de poner fin al mal gobierno del señor Rajoy».

Hoy, ha explicado en primera persona, «los españoles saben que hay un político que hace lo que dice y cumple con su palabra», porque frente a las intoxicaciones del PP, de que estaba dispuesto a ser presidente del Gobierno a cualquier precio, al final no ha sido así. No ha querido poner el gobierno de España en manos de los independentistas catalanes de ERC y DiL.

El líder del PSOE ha matizado lo que dijo esta mañana en el programa de Carlos Herrera en la Cope, cuando se ha disculpado por llamar indecente a Mariano Rajoy en el transcurso del «cara a cara» televisivo que mantuvieron el lunes 13 de diciembre, antes del domingo 20-D.

Pedro Sánchez ha explicado a los suyos que se equivocó en las formas pero «en el fondo» sigue pensando lo mismo: el hoy presidente del Gobierno en funciones debió dimitir cuando se conocieron en 2013 sus SMS a Luis Bárcenas, y luego no ser candidato del PP a las elecciones generales. El mantenimiento de Rajoy está haciendo «daño» a la democracia española, sostiene el secretario general del PSOE, pero los españoles van a tomar nota y el 26-J sabran valorarlo.

Y en cuanto a Podemos, Sánchez ha criticado que los de Iglesias hayan invitado al secretario general de Sortu, Arnaldo Otegui, al Parlamento Europeo. A aquellos que hoy le ensalzan y le llaman hombre de paz, «convienen recordarles las palabras de Ernest Lluch» cuando en una plaza de San Sebastian se enfrentó a los simpatizantes de ETA tras un asesinato diciéndoles: «gritad, que mientras gritáis no matáis».