Sánchez mantiene el Congreso del PSOE en mayo pese a la incertidumbre política

La consulta a los militantes el día 8 y el plenario los días 21 y 22 es algo que «hemos decidido todos», recuerda el entorno del líder a los barones

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Pedro Sánchez está decidido a que el 39 Congreso Federal del PSOE se celebre en mayo a pesar de que la repetición de las elecciones el 26 de junio es una posibilidad cierta, según aseguran a ABC fuentes de su entorno más próximo. De cumplirse ese calendario de mayo que «decidimos entre todos» en el Comité Federal del 30 de enero, barones críticos incluidos, recuerdan esas fuentes, la consulta a los 189.000 militantes para elegir secretario general sería el día 8, apenas seis días después de la nueva convocatoria electoral, el 2 de mayo; y el Plenario para elegir el resto de cargos de la Ejecutiva, los días 21 y 22 de ese mes.

El entorno de Sánchez sostiene que él «no quiere elecciones y no contempla otro escenario que un gobierno presidido por él», pero tampoco teme ir de nuevo a las urnas ni afrontar el 39 Congreso del PSOE.

Se siente reforzado por el resultado de la reciente consulta entre la militancia sobre el pacto con Ciudadanos: 73.940 afiliados, casi 12.000 más de los que le votaron para secretario general en 2014, respaldaron su estrategia. Sobre censo real de militantes(189.196), supone que el 39% apoyaron al del secretario general y eso le hace encarar el proceso congresual con garantías de reelección. Incluso, aunque la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, se decida a dar el paso y disputarle la Secretaría General.

Sánchez juega en los dos campos, el orgánico y el institucional, a sabiendas de que es muy difícil que nadie le haga sombra mientras sea candidato ala Presidencia del Gobierno. Por eso no está dispuesto a ceder el testigo a Mariano Rajoy y ha establecido un pacto de hierro con Albert Rivera que les va a llevar a ir juntos los dos partidos a las reuniones con terceros que haya a partir de ahora. Ello le blinda internamente porque los militantes socialistas no entenderían una nueva pelea orgánica de desgaste al líder en un momento en que el PSOE se juega nada menos que el Gobierno de la nación.

Y si Sánchez es reelegido secretario general el 8 de mayo, las primarias para la candidatura a La Moncloa serán puro trámite. No habría, pues, peligro de la bicefalia entre él y Susana Díaz, y se alejaría la amenaza de volver a los tiempos de Almunia-Borrell (1998-99), de infausto recuerdo en el partido. Tras un año de pelea orgánica, el ganador de aquella primarias a La Moncloa que convocó el PSOE, José Borrell, se vio obligado a dimitir por el escándalo de unos colaboradores en sus tiempos de ministro de Felipe González, y le sustituyó el entonces secretario general, Joaquín Almunia. Éste dimitió tras perder en las urnas de forma estrepitosa frente a José María Aznar en marzo del 2000.

«Acompasar los tiempos»

Ayer, en una entrevista en el diario El País y preguntado si no choca el calendario orgánico con el electoral, Pedro Sánchez recordaba que la fecha del 39 Congreso es una decisión «de todos», en alusión a los barones más críticos. Su propuesta es «acompasar los tiempos del partido con los tiempos de España». Lo paradójico de esta situación es que el congreso se fijó en mayo por la fuerte presión de Díaz y los barones más críticos, que se negaban a ceder a la pretensión inicial de Ferraz de convocar el congreso en junio, tras las nuevas elecciones.

Fue el secretario de Organización, César Luena, quien comunicó en la noche del 29 de enero, un día antes del Comité Federal, a los secretarios de Organización territoriales que el Congreso sería 17, 18 y 19 de junio, y la consulta a los militantes dos semanas antes. Andalucía, Asturias, Aragón, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, entre otras, se negaron y mantuvieron en vilo toda la noche a Sánchez con la amenaza de votar a la mañana siguiente y torcerle el brazo. Consciente de ello, el secretario general cedió. Hoy, cuarenta días, una consulta a los militantes y una investidura fallida después, nada es igual.

Sánchez se siente reforzado internamente en el PSOE como para afrontar un proceso congresual que le blinde en el cargo otros cuatro años. De celebrarse tras una nueva derrota el 26-J, allá por julio o incluso en septiembre, las posibilidades de Díaz y los críticos de tumbarle crecerían exponencialmente. Desde el entorno de la mandataria andaluza se señala a ABC que Pedro Sánchez «querrá mantener la fecha del 39 Congreso si no tiene alternativa y, si la tiene, planteará hacer antes las primarias para la candidatura a La Moncloa y retrasar el cónclave socialista». Se trata, dicen estas fuentes, de que nadie pueda disputarle ninguno de los dos puestos, ni el cartel a la Presidencia del Gobierno ni la Secretaría General del PSOE, que es en el fondo lo que lleva intentando desde que fue elegido secretario general por los militantes en julio de 2014 . Lo que ocurre, según otra fuente del sector crítico, es que para eso necesita seguir manteniendo «la ficción» de que puede ser presidente del Gobierno aún habiendo perdido la investidura.

Besteiro gana tiempo

Ayer, uno de los más firmes aliados de Pedro Sánchez en su pulso con los barones críticos, el líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, sorprendió con una decisión que le permite ganar tiempo. Besteiro, muy cuestionado internamente por su procesamiento en un juicio de presunta corrupción, anunció que aplaza las primarias del PSOE gallego para elegir candidato a la Xunta. Quiere centrarse en trabajar por la gobernabilidad de España y evitar que se repitan las elecciones.

«El proceso de primarias debe aplazarse en función de todo lo que está ocurriendo en este país», manifestó Besteiro durante su discurso de apertura en el Comité Nacional de PSdeG celebrado en Santiago y en el que se preveía que se marcase el calendario de celebración de estos comicios internos. Con ello, gana tiempo para evitar que los sectores más críticos del socialismo gallego articulen una candidatura que pueda hacerle sombra y que, a la postre, acabe descabalgándole de la secretaría general del PSdeG.

Ver los comentarios