Sánchez, sobre el ofrecimiento de Rivera: «El pánico hace milagros»

El presidente en funciones insiste en que no negociará con las derechas, a las que desafía a buscar una mayoría alternativa

Pedro Sánchez, hoy en Baracaldo EFE

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Ni con la izquierda, ni con la derecha. Pedro Sánchez sigue reacio a estrechar la mano a quienes se la ofrecen para conformar una mayoría de Gobierno, incluidos Ciudadanos y PP. Por el contrario, insiste en la necesidad de que sea la oposición la que cese el «bloqueo» y permita al partido socialista dirigir al país en solitario. Pero al presidente en funciones no le basta con repetir los resultados de las pasadas elecciones: precisa de una mayoría irrefutable, y para ello es necesario que su electorado no se duerma y caiga en la abstención: «Esperemos que el 10 de noviembre se apoye al PSOE de una manera mucho más rotunda que en abril», ha exclamado en Baracaldo (Vizcaya), donde se ha celebrado el acto de proclamación de Idoia Mendia como candidata a lendakari.

El presidente en funciones se siente boicoteado por una oposición que, asegura, se afana en «impedir que haya un Gobierno socialista» en España. Empecinado en que los «trampantojos» de Podemos y los «bloqueos» de PP y Cs delinean la actualidad política, Sánchez ni siquiera contempla la posibilidad de recoger el testigo del líder naranja, Albert Rivera, que en un nuevo giro de timón avaló un hipotético acercamiento con el PSOE tras el 10-N si el centroderecha no consigue conformar una mayoría.

«El pánico hace milagros», ha ironizado el dirigente socialista, que ha reprochado a Rivera que quiera ahora «levantar el castigo» al PSOE. En cualquier caso, se ha mostrado intransigente respecto a la posibilidad de apoyarse en los partidos de derecha, a los que ha desafiado a conformar una «mayoría alternativa». Y si no, «que dejen gobernar a la lista más votada», ha sentenciado.

Según las encuestas, esta volverá a ser la del PSOE, que sin embargo corre el riesgo de caer en la misma situación de «impasse» si no consigue una victoria más amplia. Consciente de ello, Sánchez ha emplazado a su electorado a «arrimar el hombro» y a exigir con «una voz mucho más rotunda» un «Gobierno progresista». « Me siento en deuda con los siete millones y medio que votaron al PSOE en abril —ha manifestado—. Por eso os pido un esfuerzo más para que no haya más bloqueo».

Pedro Sánchez ha ahondado en la idea de que no entrará «en la dinámica» que quiere imponer la derecha, y ha incidido en que la España que busca el PSOE «no es la España de la foto de Colón , la de la ultraderecha. «La España que queremos no se acaba en la bandera que nos representa».

Primero la Ley, luego el diálogo

Entre proclamas a favor de la lucha contra el cambio climático, la violencia de género y la LOMCE, el líder socialista ha dedicado un breve espacio en su discurso a la situación en Cataluña , a cuyos vecinos ha emplazado a «superar la crisis de convivencia». «Y lo vamos a hacer como siempre lo hemos hecho, con la Ley y el diálogo», ha subrayado Sánchez, que ha matizado: «Primero la Ley, y luego el diálogo».

A falta de apenas semanas para que se conozca la sentencia contra los impulsores del referéndum del 1 de octubre, Sánchez ha lanzado un órdago contra los dirigentes independentistas, aquellos que «van diciendo que España es un Estado, que no es un país, que no es tolerante ni solidario». « Van diciendo que este país es una dictadura, que oprimimos , que hay presos políticos —ha dicho—. Pues oye, hace 40 años que España es una democracia, y gracias al compromiso del PSOE vamos a cerrar muy pronto el mausoleo dedicado al dictador Franco».

A raíz de este asunto, por cierto, se ha dirigido a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la que ha recriminado sus recientes declaraciones sobre la exhumación de Franco: «Tan joven y tan ultra», ha ironizado.

Cumplimiento del Estatuto vasco

Frente al desafío independentista catalán y la política «centralizadora» que a su juicio defienden las derechas, Sánchez aboga por lo que denomina el «equilibrio territorial» . «Es algo que tengo muy en cuenta», ha asegurado. Y ese equilibrio pasa, entre otros asuntos, por «reforzar el autogobierno en Euskadi» y, por ende, por materializar la transferencia de competencias que reclama el PNV en pos de «cumplir el Estatuto de Guernica».

Sánchez ha asegurado que cumplirá con los compromisos de su gabinete aunque el PSOE no «dependa» del apoyo de la formación nacionalista para gobernar. «Este Gobierno está donde ha estado siempre, no tenemos que simular nada, no miramos a izquierda, centro o derecha —ha apuntado—. España significa autogobierno, Estatuto de Guernica, foralidad y defensa de la Constitución española.

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