Sánchez fuerza su posición para recuperar la iniciativa hoy frente a Rajoy

«No sé exactamente a qué voy», decía ayer Mariano Rajoy, al referirse a su encuentro de hoy con el secretario general del PSOE Pedro Sánchez, dentro de la ronda de consultas que éste realiza para cumplir con el encargo del Rey de intentar la formación de un Gobierno. Tampoco por el lado socialista le esperaban precisamente con los brazos abiertos, y Antonio Hernando, portavoz parlamentario de los socialistas le aclaraba sus dudas: «El señor Rajoy va a una reunión con el candidato a la investidura. Eso le debería parecer lo suficientemente importante como para no salir hoy a hacer lo que ha hecho».

En las filas socialistas causó profundo malestar que Rajoy actuase ayer como un candidato a la investidura y que presentase su propuesta de Gobierno cuando los tiempos «corresponden ahora a Pedro Sánchez».

Hernando ironizó sobre un Rajoy al que encuentra «atrapado en el tiempo» como si fuera el candidato a la investidura, y comportándose de forma «irresponsable» con las instituciones.

Rajoy no quiso esperar a hoy para entregarle su documento de propuestas a Pedro Sánchez: de hecho, para evitar que se enterara de las mismas por la prensa –ya que Albert Rivera las iba a conocer 24 horas antes–, el presidente en funciones se las envió al secretario general del PSOE a su despacho. A diferencia del líder socialista, que según Rajoy envió su oferta programática – «un papel», en su opinión– a todos los partidos menos al PP, el presidente en funciones había preferido tener la cortesía de remitirle el informe popular antes de la cita entre ambos para que «pudiera estudiarlo», y porque «sigo la máxima de que hay que tratar a los demás como te gustaría ser tratado». La idea de Rajoy es «primero explicarle el documento, y luego escucharle». Aunque sin demasiadas esperanzas de hacer cambiar de opinión al que desde su partido definen como «el señor no» por las veces que ha rechazado la oferta del PP de unirse a una gran coalición constitucionalista.

Por eso, el presidente en funciones no dudó en azuzar de nuevo el fantasma del caos que acompañaría a un hipotético gobierno de PSOE con Podemos y los independientes, «un gobierno radical» que «tendría muchas dificultades con la Unión Europea» como «le está ocurriendo a Portugal, que tiene su prima de riesgo ya en 400 puntos». Sobre el documento que Rajoy le envió a Sánchez y también le entregó ayer a Rivera, Hernando anticipó la respuesta que hoy le dará el líder socialista: «el señor Rajoy nos toma por tontos hablando de lucha contra la corrupción y Estado de Bienestar», porque, a su juicio, «durante cuatro años ha hecho lo contrario a lo que hoy ha dicho». Y ha rematado: « Es un personaje de «Los Otros» y es el único que no lo sabe».

Mientras la distancia entre ambos se hace cada vez mayor, el PNV enfrío ayer el optimismo del PSOE tras las dos reuniones mantenidas por ambos grupos, informa Pablo Pazos. «Hagamos una matización: el PNV aún no ha empezado las negociaciones en Madrid. Lo que hay en este momento son contactos para ver las posibilidades reales de una sintonía de cara a una investidura», advirtió Koldo Mediavilla, secretario de la directiva peneuvista. El PNV recordó a Sánchez que primero debe “habilitar una mayoría” que le posibilite entablar negociaciones firmes. Cuando esto ocurra, volverán a poner sobre la mesa su «agenda vasca».