Rajoy declarará en la zona del tribunal y no en la de testigos

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, declarará «en estrados» en el juicio a la trama de corrupción Gürtel, sobre la tarima que distingue el suelo que pisan los jueces, fiscales y abogados en la sala de vistas de la Audiencia Nacional, respecto a aquel reservado a los acusados y testigos del caso, menos elevado. La fórmula exacta, a través de la que el tribunal buscará «preservar la imagen institucional» de Rajoy, se desconoce, según informaron fuentes jurídicas. Los jueces adoptarán las medidas necesarias para evitar lastimar la imagen de Rajoy, citado como testigo por sus antiguos cargos en el Partido Popular para que arroje luz sobre la actividad de la trama Gürtel, según el auto en el que le obligaron a comparecer en persona.

Aun así, el presidente del Gobierno puede optar por declarar en el lugar habitual donde comparecen los testigos, en una mesa colocada por delante del banquillo de los acusados.

Gran expectación mediática

A partir de las siete y media de la mañana podrán acceder a la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares, protegida por un importante despliegue de seguridad desarrollado por la Moncloa, los 312 profesionales de la información, entre periodistas, cámaras y técnicos, acreditados para cubrir la declaración. Los reporteros trabajan para 83 medios.

La expectación se corresponde con el carácter histórico de la cita: es la primera vez en la historia de España que un presidente del Gobierno en activo comparece en un juicio penal. El socialista Felipe Gónzález también declaró como testigo en la vista oral por el secuestro de Segundo Marey, un ciudadano frances confundido con un etarra por los GAL, pero acudió en condición de expresidente, en 1998.

De los 83 medios, 21 son extranjeros y 62 nacionales. Hasta 150 periodistas accederán a la sede de la Audiencia Nacional en el polígono ubicado en la localidad madrileña de San Fernando de Henares. 30 reporteros se situarán dentro de la sala de vistas, a escasos metros de donde se sientan los acusados, y del lugar donde comparecerá Rajoy. Fuera de la sede, catorce unidades móviles de televisión y cientos de fotógrafos buscarán captar la imagen del presidente adentrándose en la Audiencia Nacional.

Abrirá el interrogatorio la acusación popular de Adade, quien solicitó la testifical, seguida por la Fiscalía, el resto de acusaciones y las defensas. El fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, podría acudir a interrogar al presidente.