El pulso de Rabat y Argel por las aguas coincide con su rearme
La ministra González Laya abordará el miércoles en Argel la nueva problemática
El pulso por la ampliación de las aguas territoriales de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Marruecos y Argelia -hacia Canarias y Baleares, respectivamente- coincide en un momento en el que el rearme de ambos países magrebíes, vecinos y rivales históricos ha alcanzado su cénit.
Fuentes militares españolas consultadas por ABC así lo destacan, aunque « no ven una relación directa ni motivos de preocupación , pues con los dos Estados se mantienen buenas relaciones y es una cuestión -la de las aguas territoriales- que obviamente se deberá dirimir diplomáticamente».
Argelia , por ejemplo, se ha convertido en el quinto país del mundo que más armas importó en el período 2014-2018, habiendo incrementado un 55% sus compras respecto al ciclo 2009-2013, según el último informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri). Sus principales proveedores son Rusia (66%), China (13%) y Alemania (10%).
Valgan dos datos: si en 2008 Argelia gastaba 4.707 millones de dólares en impotaciones militares, esta cifra fue de 9.584 millones en 2018, según el Sipri. Obviamente, la irrupción de la conocida como «Primavera Árabe» a finales de 2010 y la inestabilidad de Libia o Siria influyeron en el parapeto militar argelino.
Respecto a Argelia también preocupa su desarrollo submarino. Según informó el Gobierno de ese país, el pasado 29 de septiembre su Marina dio un salto cualitativo al convertirse en el segundo país del Mediterráneo en lanzar misiles desde un submarino . El otro en la cuenca mediterránea es Israel. Lo hizo con ayuda de la tecnología rusa adquirida: submarinos Clase 636 (versión modernizada de los rusos Kilo) y los misiles de crucero Club-S (variante argelina de los rusos Kalibr).
En estos últimos años las adquisiciones militares de Argelia se han centrado en el campo de los submarinos para potenciar su armada que, sin embargo, no cuenta con fragatas ni mucho menos un portaaeronaves. Así, los submarinos son ahora su arma de disuasión más avanzada. Algo de lo que carece Marruecos y de lo que andará corta nuestra propia Armada Española que, del periodo junio 2020-septiembre 2022, solo contará con dos submarinos de la clase S-70 (S-71 Galerna y S-74 Tramontana) a la espera de la entrada en servicio de los nuevos cuatro sumbarinos S-80.
Por su parte, Marruecos tampoco anda corto en cuanto a adquisiciones militares en los últimos años. Destacando sus compras a EE.UU. con aviones de combate F-16 y carros de combate Abrams y a Francia, con nuevas fragatas. Compañías estadounidenses (62%) y francesas (26%) copan la práctica totalidad de las adquisiciones marroquíes.
Especialmente destacables son las compras que hizo Marruecos en 2019, como los 25 cazas F-16 por 3.787 millones de dólares, autorizadas por EE.UU., o la modernización de otros F-16 ya existentes en su fuerza aérea por 985,2 millones de dólares.
En este punto es preciso recordar que los 12-15 F-18 del Ejército del Aire español desplegados en la base de Bango (Gran Canaria) están al borde del fin de su vida útil, siendo su único relevo inminente otros aviones de combate provenientes de la Península.
«En ambos casos la respuesta es la misma: diplomacia»
Si Marruecos gastó en 2008 unos 2.590 millones de dólares, en 2018 esa cantidad fue de 3.697. Una idea de cómo la tendencia ha ido creciendo, aunque más sostenida que el caso argelino.
¿Hay motivos de preocupación por este rearme, más orientado a la geopolítica regional (rivalidad Argelia-Marruecos) que a una amenaza explítica hacia España? Otra fuente militar española consultada por ABC destaca que «históricamente la cuestión marroquí con Ceuta y Melilla, y su posible defensa, siempre ha preocupado en el seno del Ejército español, pero en este siglo XXI el paradigma de los años 70 y 80 -donde se tuvo el Sáhara Occidental como gran espina clavada- cambió y la relación con Marruecos y Argelia es cordial, también desde el punto de vista militar, con intercambios de oficiales en cursos, visitas oficiales o maniobras en algunos casos».
Entonces, ¿por qué este movimiento similar de Marruecos y Argelia incrementando el área de influencia de sus ZEE? «En ambos casos la respuesta es la misma: diplomacia». Y en esas anda la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, que se ha encontrado estos dos asuntos encima de la mesa al inicio de su mandato. Con la especificidad de que Marruecos lo aprobó en enero y Argelia lo hizo en abril de 2018 pero conociéndose esta misma semana.
A González Laya no le han gustado algunos titulares que pronostican una «invasión» de las aguas españolas por parte de Argelia y Marruecos. Y, en su opinión, las pretensiones de ambos países por expandir su territorio marítimo para explotarlo económicamente no representan, por el momento, un problema acuciante, si bien es cierto que abren una batalla diplomática de largo recorrido para llegar a acuerdos en los que se puede dar una situación en la que España tenga que ceder.
«Quiero explicarlo nuevamente, quiero que nos entendamos», arrancó González Laya tras ser preguntada sobre este tema en la Comisión de Exteriores, que acto seguido argumentó, citando la convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, que «todo país tiene derecho a fijar sus aguas territoriales. Algunos lo ejercemos, otros no [...] «No hay política de hechos consumados». Marruecos, con los dos acuerdos aprobados en su Cámara de Representantes en enero apeló a este derecho, lo que obligó a la ministra a visitar a su homólogo marroquí, en su primer viaje bilateral como titular de Exteriores. Este miércoles próximo González Laya hará lo mismo en Argel.
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