poster Vídeo
Rafael Hernando en el Congreso - EFE

El PP no contempla ir a la investidura sin la abstención del PSOE, que insiste en el «no»

Ciudadanos exige al PP que fije el debate de investidura para finales de agosto y a los socialistas que modifiquen su postura

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El PP descarta ya que Mariano Rajoy se someta a una investidura si previamente no tiene garantizada las sumas para revalidar el cargo. El portavoz del PP en el Congreso, Rafa Hernando, ha defendido esta postura esta mañana en el Congreso al asegurar que «ir a un debate de investidura sin que haya un acuerdo no tiene sentido».

Hernando ha aducido que concurrir a ello «solo sirve para abrir la vía del 99.5 y la convocatoria de nuevas elecciones». Y ha advertido que «si alguien quiere eso que se lo diga a los españoles».

Pero a pesar de que los populares insisten en este argumento, el resto de los grupos de la Cámara están elevando la presión para que el debate se fije cuanto antes.

Hasta ahora ningún partido había querido poner plazos, pero esta mañana el secretario general del grupo parlamentario de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, consideró que la fecha del debate «no debe ser más allá de finales de agosto». Su argumento es que el Congreso debe aprobar el techo de gasto para poder elaborar unos presupuestos nuevos que se ajusten a loa senda de ajuste pactada con la Comisión Europea y se evite así una multa por parte de Bruselas.

Además, Gutiérrez defendió que la fijación de la fecha podría facilitar la abstención del PSOE. «Si el candidato no se somete a un debate de investidura no entiendo porque va a haber un cambio de posición en otros partidos. Otros partidos tienen perfecto derecho a que se fijen los plazos que deben seguirse», apostilló. «Si no hay investidura es muy difícil conocer la posición de cada uno de verdad, es pervertir el momento, para que haya una investidura debe haber un debate y no al revés», insistió.

Más laxa, la secretaria de estudios del PSOE avanzó que Ferraz concederá al candidato popular un margen de negociación hasta el próximo mes de septiembre. Si para entonces no ha fijado la fecha del debate de investidura, los socialistas «actuarán en consecuencia». Una amenaza de papel mojado ya que la misma reconoció que estas actuaciones no serán otras que «presionar» a la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, para que fije día y hora para la celebración del pleno.

Presión interna en el PSOE

El PSOE, por su parte, intentó quitar ayer del foco mediático su creciente controversia interna por el «no» a la investidura de Mariano Rajoy con un mensaje: el Gobierno del PP no solo es posible sino que, de hecho, «está cerca». No será con su apoyo pero sí con los votos de Ciudadanos y los partidos nacionalistas.

Sin explicar cómo podrán los populares conjugar todas estas voluntades en pleno desafío separatista catalán, la secretaria de estudios del partido, Meritxell Batet, compareció esta mañana en el Congreso para dejar claro que su partido estará en la «oposición» y advertir a Podemos de que «no hay alternativa». «Pedimos que se respete nuestro "no"», reclamó.

Ciudadanos, sin embargo, no se resigna. Reconociendo que los partidos son «autónomos», Gutiérrez advirtió al PSOE de que «es necesario llegar a acuerdos, cambios de posición y echar a andar la legislatura para poner en marcha las reformas que el país necesita». «Deben ser los partidos y los políticos los que cambien sus actitud y deben anteponerse las necesidades del país a las de los líderes y los partidos», consideró.

Pero Gutiérrez no solo envió un mensaje a los socialistas, sino que advirtió al PP que su partido no moverá su abstención a un «sí», porque ya han mutado su postura inicial del «no». «Un "sí" sería que estamos a favor de un Gobierno del PP sin regeneración y no vamos a hacer eso», señaló. «Si el PP lo que quiere es lo fácil y lo sencillo y que tengamos todo pactado en cuatro semanas no lo vamos a hacer. Vamos a facilitar con nuestra abstención que Rajoy sea presidente de Gobierno y a partir de ahí empezar a negociar punto a punto todos los acuerdos de Gobierno. Se acabó gobernar por decreto del Consejo de Ministros», remachó

Ferraz respalda a Sánchez

Batet, que cuenta con la máxima confianza del líder socialista Pedro Sánchez, ha enviado un mensaje muy claro: a Ferraz le es indiferente si Felipe González pide abiertamente la abstención de los socialistas o José Luis Rodríguez Zapatero reclama un debate interno. Su respuesta seguirá siendo la misma. «Nuestra posición es unánime», ha llegado a asegurar, ignorando así las voces de los dos expresidentes del Gobierno. Una postura que emana de «convicciones profundas y un análisis coherente de lo que creemos que es bueno para el país y lo que representa el PSOE, que es la alternativa al Gobierno», subrayó ante la prensa.

Las declaraciones de Batet dejan así una conclusión muy clara. La única vía para que el PP pueda contar con la ayuda de los socialistas es que esas voces internas discordantes con el secretario general, Pedro Sánchez, sigan ganando fuerza hasta que el comité federal obligue a su líder a cambiar el paso. Pero aunque la presión interna crece esta posibilidad, por ahora, no se otea en el horizonte.

La presión al PP

El PSOE intenta devolver así, de paso, toda la presión al presidente en funciones Mariano Rajoy. Sobre sus negociaciones, Batet recordó que «aún no ha logrado ni un voto positivo», pidiéndole que se concentre de manera «eficaz» en lograr el apoyo de diputados ajenos a su grupo parlamentario. Si no lo consigue, será él, aseguró, el único responsable de la convocatoria de nuevas elecciones.

Por la mañana, Batet registró junto al secretario general del grupo parlamentario, Miguel Ángel Heredia, una nueva batería de medidas. En total 16 iniciativas que se unen a las 118 registradas por los socialistas desde que comenzó la legislatura, alcanzando un total de 134 iniciativas. Las propuestas alcanzan prácticamente todas las áreas, desde la economía a la justicia pasando por la violencia de género, el funcionamiento del Congreso e incluso cambios en la Ley del Gobierno para asegurar el control del Parlamento en periodos dilatados de ejercicio en funciones.

Ver los comentarios