La propaganda secesionista también agrede a los monumentos
Los lazos y las pintadas independentistas invaden no sólo los espacios públicos, sino que también estropea el patrimonio cultural de Cataluña
Los lazos amarillos de inspiración progolpista no sólo invaden los espacios públicos en Cataluña y atenta contra la libertad de los Catalanes que quieren seguir siendo españoles, sino que la propaganda también llega ahora al patrimonio cultural e histórico de la comunidad.
En las últimas semanas, l os monumentos se han convertido en el escaparate de la publicidad secesionista . Así las cosas, esta agresión a los espacios culturales de las ciudades es un golpe directo a las propias urbes: Cataluña está teniendo pérdidas en turismo y su puntuación en los ránkings mundiales se está viendo afectada. Pero la crisis catalana, eso sí, también es un asalto a la humanidad pues la mayoría de monolitos, obeliscos o edificios afectados por este vandalismo partidista forman parte del patrimonio protegido por la Unesco.
Uno de los monumentos presa de la propaganda golpista ha sido la muralla romana de Tarragona , declarada Patrimonio Mundial. Los lazos lucen prendidos de la red de protección del monumento. Fueron retirados el lunes de la semana pasada, pero los grupos independentistas no han cesado en su empeño y ayer estaban de vuelta.
Sobre la Torre de las Horas en Pals (Gerona) se colocó con grapas metálicas una pancarta que versa «República»; en el municipio de Tivissa (Tarragona) un monolito y dos ánforas, vestigios romanos, han sufrido varias pintadas amarillas.
Otra «víctima» ha sido la estatua de Neptuno de la Plaza de San Antonio de Igualada (Barcelona), que ha acabado envuelta en una tela amarilla y con una estelada clavada en el tridente.
El fanatismo independentista no pone límites a sus fechorías. Por ello, los Cuerpos de Brigada para la Limpieza (CBL) ya anunciaron hace unos días que tienen preparado un operativo de limpieza a gran escala para final de mes.
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