Prisión para los dos yihadistas a los que incautaron munición para kalashnikov en Madrid

El juez ha enviado a prisión sin condiciones a los dos supuestos yihadistas arrestados el pasado miércoles en Madrid, a los que la Policía intervino munición para un fusil de asalto kalashnikov, un hallazgo novedoso en una operación antiyihadista en España. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz les ha encarcelado después de que ambos comparecieran ante él en la mañana de este viernes, informaron fuentes jurídicas. Les atribuye delitos de enaltecimiento del terrorismo y depósito de munición y armas de guerra.

Los dos arrestados, de entre 18 y 25 años, son considerados «extremadamente peligrosos», dos yihadistas provenientes del mundo de la delincuencia común que estaban muy radicalizados. Ambos son de nacionalidad española, inmigrantes de segunda generación, uno de ellos de padre gambiano.

Con otros yihadistas se reunían en una cabaña destartalada situada a las afueras de la ciudad, cerca de la autovía de Valencia (A-3), en una zona de difícil acceso. Allí, un imán y varios radicales de cierto ascendente acudían para adoctrinar a los arrestados y a otras personas, intentando evitar ser descubiertos.

En esta cabaña, los investigadores hallaron armas semiautomáticas, cuatro cargadores de kalashnikov y munición del calibre 7,62 para el AK-47, el arma utilizada por otros yihadistas en atentados en Europa, como los cometidos en Bruselas en marzo o el año pasado en París, tanto en el crimen contra la redacción de la revista satírica Charlie Hebdo como en la matanza en la discoteca Bataclán. Otro cargador de kalashnikov fue encontrado en un contenedor cercano a la vivienda de los dos detenidos, situada en el barrio de Moratalaz, en el sureste de la ciudad de Madrid.

Los agentes de la Brigada Provincial de Información de París también han encontrado un vídeo amenazante en el que uno de los dos arrestados hace una serie de llamamientos ininteligibles, con un machete en la mano y un kalashnikov a un lado, en el que aparece una imagen de la Puerta del Sol madrileña de fondo. Los investigadores no consideran que este hallazgo sea una amenaza expresa porque no hay indicios de que los dos individuos estuvieran planeando cometer un atentado.