El PP calienta motores para buscar el acuerdo parlamentario sobre los nuevos Presupuestos

A falta de un día de que el nuevo ministro de Hacienda tome posesión de su cargo, el Grupo Popular en el Congreso se prepara ya para empezar a buscar un acuerdo parlamentario que asegure la aprobación de los nuevos Presupuestos Generales del Estado lo antes posible. Según fuentes del grupo parlamentario popular, los contactos con los otros grupos comenzarán en los próximos días y serán el centro de las negociaciones parlamentarias hasta que acabe el año.

El reloj apremia -la Comisión Europea también- y el calendario que manejan los populares pasa porque el Consejo de Ministros apruebe el techo de gasto este mismo viernes o el que viene a más tardar, para que el anteproyecto de ley de las nuevas cuentas pueda ser aprobado en Moncloa y remitido al Congreso de los Diputados en un mes.

El plan inicial es que los nuevos Presupuestos sean aprobados a finales de febrero para que puedan entrar en vigor en marzo. y así las cuentas de 2016 se prorroguen durante el menor tiempo posible, enero y febrero. No en vano, cuanto más tiempo estén vigentes las cuentas de este año, más concentrado será el ajuste que el Gobierno tendrá que hacer después para cumplir los compromisos alcanzados por Bruselas.

El PSOE, crucial

El anteproyecto de ley está ya muy avanzado en Hacienda pero el calendario que manejan los populares tiene un punto débil: el respaldo parlamentario. Las nuevas cuentas tienen asegurado el "sí" de Ciudadanos y Coalición Canaria siempre que incluyan las medidas acordadas en los pactos de investidura pero, de nuevo, la suma de todos ellos no es suficiente para sacar las nuevas cuentas adelante. De ahí que el PP esté preparando su mejor cara para buscar un acuerdo con otras formaciones.

La primera parada en este plan no es otra que el PSOE. Y es que si los socialistas deciden arropar las nuevas cuentas, será muy fácil que la nueva ley de Presupuestos esté aprobada antes del mes de marzo. Sin embargo, la posición que mantendrá este grupo es, hoy por hoy, toda una incógnita. Fuentes del grupo socialista apuntan a que el Gobierno no puede esperar "un contrato de adhesión" cuando no ha negociado previamente el contenido de esas cuentas. Sin embargo, a favor de los populares cuenta que esos presupuestos contendrán medidas del acuerdo firmado con Ciudadanos que en gran parte provienen del pacto suscrito entre la formación naranja y los socialistas para la investidura de Pedro Sánchez en la legislatura pasada. ¿Decir "no" a medidas como la aprobación de un complemento salarial garantizado, un programa de activación para el empleo, planes contra la pobreza infantil, el refuerzo educativo, la educación infantil, la gratuidad de los libros de texto o la equiparación de los permisos de maternidad y paternidad? Ése será el nuevo debate que el fragmentado grupo socialista tendrá que resolver durante las próximas semanas.

La vía vasca, alternativa

No obstante, y antes de quedarse de brazos cruzados ante un bloqueo de los socialistas, los populares tienen otra opción aritmética con el PNV y Nueva Canarias. El partido vasco cuenta con cinco escaños en el Congreso que sumados al diputado de la formación canaria entregarían al PP la mayoría necesaria para sacar adelante los presupuestos del Estado. El PNV se ha declarado dispuesto a hablar de todo y no ha cerrado la puerta a participar en una negociación de los presupuestos, como sí lo hizo ante la investidura de Rajoy. Y el portavoz de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, ya avanzó la semana pasada su disposición a apoyar la próxima Ley de Presupuestos, siempre y cuando salde deudas que considera pendientes con Canarias. Así tendrá que ser forzosamente, pero no por exigencia de Quevedo sino por el acuerdo de investidura firmado previamente entre Coalición Canarias y los populares.

Un texto que recoge catorce compromisos con el archipiélago en prácticamente todos los ámbitos y que, sin haberlo pretendido, podría justificar el apoyo del portavoz de Nueva Canarias y ser clave en la aprobación de las nuevas cuentas.

Reformas que no cuesten dinero

Paralelamente a la negociación de las cuentas del Estado, el PP también desplegará contactos para poner en marcha las reformas políticas pactadas con Ciudadanos en su acuerdo de investidura, y que será la hoja de ruta para la legislatura. Arrancará por algunas de las que resultan más urgentes para la formación naranja siempre y cuando no supongan un aumento del gasto. En este ámbito, una de las primeras paradas será la reforma de Educación. Una vez que el ministro del ramo tome hoy posesión de su cargo, Ciudadanos quiere que este mismo mes comiencen las negociaciones, con el objetivo de tener redactada una nueva ley que sustituya a la LOMCE a lo largo del próximo mes de junio. El principal escollo para que las cuatro grandes fuerzas parlamentarias no es otro que la educación concertada. Tanto PSOE como Podemos quieren reducir los fondos que recibe, mientras el PP lo considera una línea roja en la que no puede ceder. De una manera u otra, la nueva ley de educación será una de las grandes protagonistas políticas de la legislatura.