Los agentes reciben la mención honorífica de la policía estatal de Puerto Rico
Los agentes reciben la mención honorífica de la policía estatal de Puerto Rico - CNP

Un policía y un guardia civil, nuevos héroes de Puerto Rico

Estaban de vacaciones y salvaron a dos ancianos de una muerte segura en un incendio

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Félix García Cid y Pablo Galego Estévez, naturales de Orense y amigos desde niños, separaron sus caminos hace ya nueve años al ingresar como agentes en la Policía Nacional y la Guardia Civil, respectivamente, aunque la amistad se ha mantenido siempre. Este verano decidieron pasar unas vacaciones juntos en Puerto Rico. Lo que nunca pudieron sospechar es que acabarían siendo reconocidos allí como héroes.

Los hechos ocurrieron el pasado martes, el penúltimo día de su descanso en el barrio puertorriqueño de Santurce de la ciudad de San Juan. Alertados por un fuerte olor a humo, se acercaron a una vivienda colindante con su hotel que ardía parcialmente en llamas. El olor sacó también a varios vecinos de sus casas que, paralizados por la imagen, solo eran capaces de pedir ayuda a gritos.

Fue entonces cuando Félix y Pablo decidieron actuar.

«Decidí golpear la puerta hasta tirarla porque nadie respondía»

Desde el primer momento fueron conscientes del peligro que corrían, ya que «era una casa de madera y en las ventanas había rejas», explicó ayer a ABC Félix García. Tras preguntar a quienes se agolpaban frente a la casa «si había alguien dentro» y llamar «unas cuantas veces a la puerta» sin obtener respuesta, «decidí golpear la puerta hasta tirarla», relata Félix. Cuando consiguieron entrar, las llamas se habían propagado ya al techo y un humo espeso les impedía ver con claridad. La primera estancia estaba vacía, pero al caminar unos pasos se encontraron a un anciano de 84 años pegado a la pared de una habitación abrasada por las llamas. «Estaba en estado de shock, le hablábamos y no reaccionaba, solo miraba a las llamas. Así que lo agarramos y nos lo llevamos de allí».

En su camino hacia la calle vieron aparecer entre el fuego a una segunda persona. Otro hombre, también de avanzada edad caminaba hacia ellos con «la espalda ardiendo» e igual de desorientado que su compañero. Lograron sacar a ambos con vida. Segundos después de atravesar la puerta el fuego se propagó y se comió por completo la fachada... Habían salvado el pellejo por muy poco.

La satisfacción del deber cumplido

En ese mismo momento, explica Félix, «llegó la Policía y los bomberos de San Juan y organizaron el caos que se formó en la zona. Enseguida nos tomaron los datos y una ambulancia acudió a atendernos, ya que habíamos inhalado mucho humo». Solo uno de los ancianos presentaba heridas. El otro hombre presentaba, como ellos, problemas respiratorios.

Mientras tanto, el fuego había alcanzado a los edificios próximos a la casa afectada, entre ellos, el hostal en el que Félix y Pablo se hospedaban. «Intentamos sacar nuestras maletas y ayudar a las personas que había dentro», pero «el asfixiante calor» que se desprendía les hizo retroceder. Tomaron el mando la Policía y los bomberos locales y, finalmente, no hubo que lamentar pérdidas humanas.

Los medios de comunicación se hicieron eco de su heróica actuación y esa misma madrugada, mientras dormían en un hotel cercano, un teniente del Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico les despertó con la noticia de que se les había nombrado «bomberos honorarios de la ciudad de Puerto Rico». Por la tarde les entregó la distinción el jefe de la Policía estatal. «El consulado de España enseguida se puso en contacto con nosotros», afirmó Félix agradecido. Tras el susto, Félix y Pablo regresan hoy a España con la satisfacción del deber cumplido.

Ver los comentarios