Pablo Iglesias comparece ante los medios
Pablo Iglesias comparece ante los medios - REUTERS

Podemos se salta su propia línea roja para cerrar pactos en Galicia, Cataluña y Valencia

Iglesias hizo una consulta a las bases en verano en la que se acordó que las alianzas territoriales debían llevar el nombre Podemos-X en la papeleta

Juega con logos y papeletas para tratar de cumplirla sin enfadar a sus socios de coalición

Madrid - Santiago - Valencia Actualizado: Guardar
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«¿Aceptas que el Consejo Ciudadano de Podemos establezca acuerdos con distintos actores políticos y de la sociedad civil siempre que se establezcan a escala territorial (nunca superior a la autonómica) y se mantengan siempre el logotipo y el nombre de podemos en el primer lugar de la papeleta electoral (Podemos-X)?». Esta fue la consulta que el partido de Pablo Iglesias hizo a sus bases el pasado mes de julio, y que estas avalaron aunque con escasa participación. De aquella consulta se derivaron los dos requisitos que los dirigentes de Podemos han venido repitiendo estos meses para cualquier acuerdo: que fuera territorial y que la papeleta tuviera nombre y logo de Podemos. Y en primer lugar.

Sin embargo, Iglesias ha decidido saltarse ahora su propia línea roja para poder llegar a acuerdos en territorios como Galicia, Valencia e incluso Cataluña, donde, sacudido por las encuestas, los actores con los que pretendía confluir endurecen ahora sus condiciones.

La primera fue la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien impuso a Iglesias que diluyera sus siglas pese a que este le pedía una y otra vez «generosidad» en este punto. Barcelona en Comú decidió incluirse en la lista de confluencia catalana con Podemos con una estrategia que guardara las espaldas a Iglesias: «En la papeleta aparecerán En Comú-Podem y Podem-En Comú, y estarán los dos logos. Y en la campaña se usará uno u otro nombre indistintamente», apuntan fuentes de Podemos a ABC. Pero el nombre oficial de la candidatura en el registro tiene al partido de Colau por delante del de Iglesias. Cundió el ejemplo, y ni Compromís, en Valencia, ni las mareas, en Galicia, están dispuestas ahora a ser la parte débil de la negociación.

Valencia: la trampa del doble nombre

En Comunidad Valenciana, el acuerdo alcanzado imita a la fórmula catalana, duplicando nombres con uno u otro como cabeza y con los dos logos utilizados indistintamente. La interminable negociación a varias bandas de las últimas semanas finalizó la noche del pasado jueves, pero el viernes —fecha en que se cierra el plazo legal para presentar coaliciones— aún tenía que se ratificada por el Consell General del Bloc.

Una vez que Esquerra Unida dijo «no» a la oferta el papelón para el Bloc era elevado. Tener que aprobar un acuerdo bilateral de Compromís con Podemos era justo lo que habían rechazado por un 75% de los votos hace un tiempo. Así las cosas y con la junta electoral apremiando porque el plazo para presentar coaliciones expiraba ayer los militantes del Bloc votaron y por un exiguo 52% (10 votos de diferencia) aprobaron la alianza frente al 45% que votó en contra.

La portavocía en las Cortes se la reserva Compromís y Podemos supondrá el 50% de la coalición

Las condiciones firmadas ante notario para concurrir en coalición a las próximas elecciones generales establecen que la portavocía en las Cortes se la reserva Compromís, mientras que Podemos tendrá un portavoz adjunto. La coalición se denominará «Compromís-Podemos-És el moment» y figurarán los logotipos de ambas formaciones políticas. Otra cosa es que la formación morada decida utilizar luego en campaña el juego Podemos-Compromís-És el moment».

Podemos supondrá el 50% de la coalición, mientras que el Bloc tendrá el 30%, el 17,5% Iniciativa y el 2,5% Els Verds. El acuerdo también recoge que el cabeza de lista por Valencia y Castellón será designado por Compromís, mientras que el de Alicante corresponderá a Podemos. Además se comprometen a formar un grupo parlamentario propio y en el caso de que no lo permitiera el reglamento agotar todas las instancias judiciales previstas. Si aún así no fuera posible Podemos tendrá la opción de formar un subgrupo valenciano, mientras que los diputados de Compromís irían al grupo mixto.

Galicia: protagonismo pero con nombre genérico

En Galicia, a horas de que expirara el plazo, todo apuntaba a que Pablo Iglesias no tendría la misma suerte y la fórmula de jugar con la colocación de los nombres se antojaba complicada.

Pese a que la entente de Podemos, el brazo gallego de Izquierda Unida y los nacionalistas de Anova habían pactado un nombre genérico para concurrir a las elecciones generales de diciembre -que será finalmente «En Marea»-, el líder del partido morado aseguró ayer que el nombre de su partido estará «en el nombre de la candidatura y en la papeleta».

«El evidente que el logo de Podemos va a aparecer en la papeleta, pero no en el nombre de la candidatura»

A pocas horas del cierre del plazo para inscribir las siglas, las declaraciones de Iglesias sorprendieron incluso a personas próximas al proceso. Cuando Pablo Iglesias visitó Galicia el pasado verano en busca de apoyos, uno de las reticencias que se encontró de los que en el futuro iban a ser sus aliados era la nomenclatura de la lista. Fuentes cercanas a las negociaciones subrayan que las posturas no se han movido. «Es evidente que el logo de Podemos va a aparecer en la papeleta, como el de los demás partidos que participen, pero no en el nombre de la candidatura», indican.

El modelo por el que apuesta la alianza rupturista es similar al que utilizaron Anova e IU en los pasados comicios autonómicos de 2012, cuando crearon Alternativa Galega de Esquerda (AGE). Aunque bajo aquel nombre común, en la papeleta aparecían los logotipos e imagotipos de cada una de las formaciones independientes que conformaban la coalición.

Finalmente, el nombre será, efectivamente, En Marea, aunque en la papeleta aparecerá entre paréntesis el de los partidos formadores de la coalición. Y ahí sí que aparecerá Podemos en primer lugar. Además, la formación de Iglesias captará el protagonismo de la papeleta, siendo el único de los tres partidos cuyo logotipo aparecerá en la misma. Una línea diagonal hace que, si se lee de izquierda a derecha, el nombre de Podemos esté «primer lugar», pero si se hace de arriba a abajo, sea «En marea» el primero de ellos.

Logo que aparecerá en la papeleta
Logo que aparecerá en la papeleta - ABC

Otra de las cuestiones por zanjar del acuerdo serán las cabezas visibles de la candidatura. Pese a que durante meses tomó cuerpo la posibilidad de que fuese el propio Xosé Manuel Beiras, el hecho de que finalmente no se haya conseguido la unidad ha desdibujado esta opción hasta elpunto de que ayer su número dos en Anova, el alcalde de Santiago, ya la daba por descartada. «No me consta que Beiras esté con voluntad de liderar este proceso» apuntó Martiño Noriega.

De hecho, los partidos a la izquierda del PSOE solo se presentarán unidos en Cataluña, donde un acuerdo «in extremis» ha logrado incluir a EUiA en la coalición. En Galicia también estarán todos, pero a falta del BNG, y en Valencia la unión de Compromís y Podemos se enfrentará a la candidatura de Unidad Popular de IU.

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