Alexandra Fernández, de las mareas gallegas
Alexandra Fernández, de las mareas gallegas - IGNACIO GIL

Podemos maquilla sus exigencias para forzar a Sánchez a negociar

No aclara si retirará la consulta pero insiste al PSOE: «Se tiene que debatir»

Madrid Actualizado: Guardar
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Lo prioritario, lo urgente, lo fundamental, lo innegociable, lo irrenunciable... Los portavoces de Podemos no se aclaran. O no quieren aclararse. En su escala de prioridades para pactar con el PSOE distinguen entre múltiples conceptos, pero se resisten a ubicar la consulta catalana, la línea roja que sí han marcado en Ferraz para cualquier negociación, en alguno de ellos. Es un «tema central» pero no «lo más fundamental», decía ayer el portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech. Hablaba de «referéndum irrenunciable» la portavoz adjunta de Podemos, Irene Montero, en una entrevista en eldiario.es, mientras Errejón insistía el día anterior en que hay que hablar «de todo y con todos». Si Pablo Iglesias estaría dispuesto a dejar atrás la consulta para alcanzar un acuerdo con Pedro Sánchez aún está por desvelarse, pero lo que ya es un hecho es que los líderes de Podemos esquivan situarla como un escollo para negociar, rebajando el tono de una propuesta que en la campaña defendían con uñas y dientes.

Ayer fue la agrupación catalana de Podemos en el Congreso –que hasta ahora se mostraba más intransigente– la que rebajó el tono sobre el referéndum. Domènech aseguró que «es una propuesta» y, como tal, «tiene que debatirse». Si en ese debate Podemos se plantearía renunciar a ella es algo que evitó desvelar por activa y por pasiva, pese a la insistencia de los periodistas. «Todo lo fundamental no pasa por ahí», señaló, pero también añadió escasos minutos después que «el referéndum es un tema central».

Domènech aseguró que no ve en la consulta el principal escollo para entenderse con los socialistas, puesto que éstos lo defendían hace «solo dos años». «Se lo vamos a proponer y los vamos a convencer», indicó. Pero, ¿y si no logran convencerlos? El portavoz de En Comú Podem no quiso situarse en ese escenario, porque lo que busca «en este momento» es simplemente que el debate pueda darse, «y sea desde la humildad y no de la imposición». De hecho, criticó la actitud de los socialistas y se preguntó por qué «alguien tiene que renunciar a sus principios antes de hablar», en referencia a la condición que marcó el último cónclave del PSOE a su secretario general. Domènech advirtió a Pedro Sánchez de que no le dará su apoyo «por imposición» porque no tiene «ninguna obligación» de hacerlo, según el mandato que cree que le dieron los cinco millones de votantes a Podemos. «El PSOE corre el riesgo de creerse que es la única alternativa a Rajoy», indicó.

En un tono beligerante a la hora de hablar de la actitud de los socialistas, su mensaje se volvía mucho más conciliador cuando tocaba hablar de la consulta. «Nuestra propuesta es un referéndum amparado en el artículo 92, la misma vía que planteó el PSC. Si consideran que no es la mejor, que lo expliquen. Atenderemos a sus razones», señaló.

Los portavoces del resto de coaliciones, alineadas entonces en torno a la consulta catalana, comienzan a poner sobre la mesa sus prioridades, y ninguna señala el referéndum. Financiación autonómica y agenda social copan sus demandas, sin mención expresa al derecho a decidir. Sin la amenaza de nuevas elecciones en Cataluña, el referéndum con el que Podemos se convirtió en primera opción el 20-D ya no es tan prioritario ni siquiera para la rama catalana.

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