Irene Montero, el pasado mes de octubre, en una rueda de prensa en el Congreso
Irene Montero, el pasado mes de octubre, en una rueda de prensa en el Congreso - EFE

Podemos critica que los agresores de Alsasua sean acusados de terrorismo

Bildu también apoya a los agresores y califica el ataque de «trifulca de bar»

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La portavoz adjunta de Unidos Podemos en el Congreso y jefa de gabinete de Pablo Iglesias, Irene Montero, se ha sumado este miércoles a las palabras de la presidenta navarra, Uxue Barkos (Geora Bai) y ha criticado que los detenidos por agredir a dos guardias civiles en la localidad de Alsasua hayan sido acusados de terrorismo.

«Por respeto a las víctimas del terrorismo, a lo que hemos vivido y al ejercicio de construcción de la democracia y de convivencia, hay que poner las cosas en su sitio, y hacer pasar por terrorismo lo que no es hace daño a los que quieren construir convivencia y paz», ha dicho Montero en una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press.

La dirigente de Podemos ha dejado claro su «condena firme de toda violencia, en primer lugar» pero ha añadido que las palabras de Barkos tienen sentido

. Por respeto a quien ha sufrido el terrorismo, ha dicho, no se puede «hacer pasar una cosa por lo que no es».

Por otra parte, los diputados de EH Bildu Marian Beitialarrangoitia y Oskar Matute han acudido este miércoles a la Audiencia Nacional para apoyar a los arrestados e identificados como los supuestos agresores de dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua (Navarra) el pasado 15 de octubre. Seis de los ocho detenidos fueron encarcelados el lunes por la juez por los delitos de lesiones, atentado, odio y terrorismo.

Ambos diputados, que han atendido a los periodistas en euskera y en castellano, han calificado lo sucedido de «trifulca de bar» y han asegurado que la reforma del Código Penal que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy retuerce la ley y permite calificar de terrorismo hechos «que en ningún lugar del mundo» recibirían dicha categorización.

La magistrada del caso, Carmen Lamela, y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, sin embargo, consideran que el ataque supuso un acto de terrorismo al encuadrarlo en una campaña permanente y hostil contra la Guardia Civil que busca «atemorizar a colectivos que no comparten sus ideas, generando una grave alteración para la paz pública».

Matute ha señalado que «se equivoca quien crea que este debate se circunscribe a lo que pasó una noche en un pueblo de Navarra, Alsasua, y al montaje policial que se ha articulado para imputar con un caracter desproporcionado y bestial a unos jóvenes de Alsasua. Este es un debate político que quieren coartar porque pone encima de la mesa una evidencia que no se sostiene: la alta presencia de cuerpos policiales» en el País Vasco. «¿Quién ha decidido que sea un delito de terrorismo y no de odio?», ha cuestionado a preguntas de los medios.

La juez interroga este miércoles a dos personas que se presentaron el lunes voluntariamente: l os supuestos participantes en el ataque a los agentes Aritz Urdangarían y Adur Ramírez, así como a los dos guardias civiles y sus parejas, quienes fueron increpados y agredidos por unas cincuenta personas. Los agentes, quienes tratarán de identificar a los agresores en una rueda de reconocimiento, tomaban una copa en el bar Koxka de Alsasua, después de un día festivo en la localidad, cuando fueron reconocidos por los abertzales, quienes están vinculados al Movimiento Ospa de Alsasua, que reclama la expulsión de las fuerzas y cuerpos de seguridad de Navarra y el País Vasco.

Con insultos y amenazas, liderados por uno de los promotores del movimiento, Jokin Unamuno, entre otros, los agentes trataron de salir del bar, bajo golpes. A uno de los dos agentes le rompieron el tobillo, por lo que necesitó una operación. El ataque solo cesó cuando llegaron al lugar de los hechos agentes de la Policía Foral de Navarra.

Ver los comentarios