Podemos calla sobre el plan de Otegi de etarras por presupuestos y evita criticar a sus aliados

Bildu es uno de los puntales del grupo 'plurinacional' de 53 escaños con el que presionan en la Cámara

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, interviene en el Acto Conmemorativo con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, en el Espacio Rastro Madrid, el 15 de octubre de 2021 EP/ Vídeo: Otegi desvincula ahora su apoyo a los presupuestos de la libertad de los presos etarras - ATLAS

Gregoria Caro

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Ione Belarra, Irene Montero, Pablo Echenique y hasta Pablo Iglesias desde fuera de la política. Así de amplificada fue la reacción de los dirigentes de Unidas Podemos a la declaración de Aiete del coordinador general de Bildu, Arnaldo Otegi . Sin embargo, esto choca con su repentino enmudecimiento sobre sus palabras para liberar a los presos etarras a cambio de su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado. No, no es una coincidencia, sino una actitud calculada.

El silencio en política es elocuente , y que el partido morado no haya dicho esta boca es mía sobre el asunto (en público) expone sus propósitos.

El pasado lunes, Otegi decía por primera vez desde que la democracia venció a ETA hace diez años que el sufrimiento de las víctimas nunca debía haberse producido , pero evitaba pedir perdón explícitamente. Belarra, que es ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, lo consideró «un paso sin precedentes» y el exvicepresidente Iglesias habló del «sentido de Estado» de Bildu. Unas horas después, Otegi revelaba en un acto con sus militantes que la vía para seguir «liberando» a los etarras presos era mantener al Gobierno de coalición y apoyar las cuentas públicas. Estas declaraciones las publicó 'El Correo' mediante un vídeo donde el líder de Bildu se expresaba así en Eibar: «Tenemos 200 presos. Y tienen que salir de la cárcel. Y si para eso hay que votar los Presupuestos Generales, los votaremos sin ningún problema. Así de alto y claro os lo decimos».

Fuentes de Unidas Podemos admitían ayer que no era el mejor momento para que Otegi dijese esas palabras ni tampoco eran las declaraciones más apropiadas. Y sugerían que había personas de Bildu que también lo pensaban. No obstante, la parte morada de La Moncloa quiso quitar trascendencia al asunto explicando que era un discurso para su militancia y recordaron que Bildu ya apoyó los Presupuestos del año pasado.

Ni Ione Belarra ni Irene Montero ni tampoco Pablo Iglesias tuitearon esta vez . La vicepresidenta segunda y líder del espacio de Unidas Podemos, Yolanda Díaz , tampoco quiso valorar lo dicho por Otegi, si bien es cierto que ella también evitó un juicio de la declaración de Aiete del lunes. Díaz sí celebró anteayer el décimo aniversario del abandono de las armas de la banda terrorista ETA. «Yo creo que por fin, tras diez años, ha ganado la democracia ante la violencia. Por tanto, es un motivo de orgullo para nuestro país», dijo en el Congreso, según recogió Ep. Pero preguntada por la polémica se limitó a decir que ya había sido «clara» al hablar de «la victoria de la democracia».

La ministra de Derechos Sociales también fue preguntada por el mismo asunto, pero evitó hacer declaraciones a los medios de comunicación. Y lo mismo el resto de dirigentes de Unidas Podemos: nada. Lo cierto es que Bildu es uno de los puntales del grupo parlamentario 'plurinacional' de 53 diputados que configuró el año pasado el exvicepresidente Iglesias para presionar a los socialistas en la Cámara.

Sabedores de la debilidad parlamentaria del PSOE, la estrategia de Podemos es apoyarse en Bildu y ERC para apretar a sus socios y lograr sacar algunas medidas. Este bloque se soldó precisamente gracias al interés de Podemos.

Naturalmente, en la parte socialista del Gobierno sentaron como un jarro de agua fría las declaraciones de Otegi. La Moncloa se vio forzada a endurecer su discurso para evitar quedar bajo el chantaje de Bildu. Si van a ir por esa línea, «mejor que no los voten», decía un ministro . En esa parte del Gobierno también se interpretó como una forma de justificarse ante los suyos. Y aunque aseguran que «la política penitenciaria no se puede condicionar al apoyo de los PGE» también dicen que Bildu no lo planteó.

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