Marruecos aplaza su reunión con Sánchez en plena crisis migratoria y tras el respaldo de Trump alegando riesgo «epidemiológico»
En un comunicado conjunto, Exteriores y el país africano aseguran que no se dan las «garantías de seguridad sanitaria que se estiman convenientes por ambas delegaciones»
La cancelación llega tras el reconocimiento de Trump de la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental. Decisión rechazada por Unidas Podemos y recibida con tibieza por el Ministerio de Asuntos Exteriores
España y Marruecos han aplazado la cumbre en tierras marroquíes que tenían prevista para la próxima semana y que llegaba en mitad de una crisis migratoria en Canarias y en un momento clave para la relación entre ambos países. España y Marruecos han emitido un comunicado conjunto en el que explican que la Reunión de Alto Nivel ( RAN ) era «transcendental para el desarrollo de las profundas y densas relaciones de amistad y cooperación que existen entre dos socios estratégicos».
De acuerdo con ese comunicado, ambos países aseguran que «la situación epidemiológica actual impide celebrar la Reunión de Alto Nivel en la fecha prevista con las garantías de seguridad sanitaria que se estiman convenientes por ambas delegaciones».
Por este motivo, ambos España y Marruecos han acordado posponer al mes de febrero de 2021 la celebración de esta cumbre «incluyendo los encuentros habituales que son propios de una reunión de esta envergadura». Y es que por ahora no estaba en agenda una reunión de Pedro Sánchez con Mohamed VI .
La situación sanitaria ya había obligado a reducir las delegaciones previstas por ambos países, lo que había dejado fuera al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias , que no tenía ningún asunto de carácter bilateral que tratar con Marruecos en el marco de sus competencias ministeriales .
La reunión se iba a producir en un momento crucial . Los comentarios de Iglesias en favor de las reivindicaciones del Sáhara Occidental fueron mal recibidas en el Consejo de Ministros. Que consideraron que ésta invasión competencial de Iglesias podía suponer un lastre en las relaciones bilaterales. En el Gobierno se afanaban en no reconocer fricciones con Marruecos, pero lo cierto es que el Ejecutivo no estaba pudiendo garantizar que Sánchez fuese recibido por el Rey de Marruecos.
La reunión se iba a producir en un momento crucial. Los comentarios de Iglesias en favor de las reivindicaciones del Sáhara Occidental fueron mal recibidas en el Consejo de Ministros. Que consideraron que ésta invasión competencial de Iglesias podía suponer un lastre en las relaciones bilaterales. En el Gobierno se afanaban en no reconocer fricciones con Marruecos, pero lo cierto es que el Ejecutivo no estaba pudiendo garantizar que Sánchez fuese recibido por el Rey de Marruecos.
Precisamente ayer Estados Unidos oficialmente la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental a cambio del pleno establecimiento de relaciones diplomáticas de este país árabe con Israel. Un respaldo clave para Marruecos después de que hace unas semanas el Frente Polisario, que defiende el establecimiento de una República Árabe Democrática Saharaui, rompiera el alto el fuego que regía desde 1991. La Administración de Donald estadounidense considera que «un estado saharaui independiente no es una opción realista para resolver el conflicto y que la auténtica autonomía bajo la soberanía marroquí es la única solución viable».
Esta posición, rechazada por el Frente Polisario, y tiene su amparo dentro del Gobierno de España. Aunque los ministros de Unidas Podemos optaron ayer por el silencio, desde los partidos que forman la coalición se manifestó rechazo a la decisión de Estados Unidos. Izquierda Unida expresó su «más absoluto rechazo» a la decisión de Donald Trump: «Exigimos el cumplimiento de las resoluciones de la ONU y la convocatoria del referéndum para la autodeterminación del pueblo saharaui». Podemos difundió un comentario de Idoia Villanueva su responsable de asuntos internacionales, que aseguraba que Estados Unidos «rompe la legalidad internacional». También demandaba la convocatoria del referéndum y el fin del «apartheid» en Palestina.
Pero lo cierto es que el discurso de la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, no expresó un discurso muy distinto. Celebró la «normalización» entre Marruecos e Israel. Pero matizaba que «queda por resolver la cuestión del Sáhara Occidental, y en ambos casos la posición de España es muy clara: respeto a las resoluciones de Naciones Unidas para buscar una vía de resolución también a esas dos cuestiones».
