Se podrá fijar el alquiler a la baja en zonas tensionadas si trata de pisos de grandes propietarios y se acaba con sus incentivos fiscales. Para los pequeños propietarios se establece la congelación de los precios e incentivos fiscales para quien los baje. Otra novedad importante: los ayuntamientos podrán imponer un recargo del IBI hasta el 150% en viviendas vacías. El acuerdo en esa ley de Vivienda desbloquea otro, el de los Presupuestos, en los que se fija un mínimo del 15% para el impuesto de sociedades como pedía Unidas Podemos.
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