El pacto de Sánchez desaloja al PSOE de 17 diputaciones

Si en 2015 el PSOE pasó de gobernar 7 a 17 diputaciones, menos de un año después el número podría quedarse en cero. Este miércoles, el secretario general del PSOE y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, ha anunciado que si esta es la condición para un acuerdo con Ciudadanos, acepta los cambios constitucionales que proponen, entre los que se incluye la supresión de estos órganos locales.

De salir adelante, las 41 diputaciones —además de los siete cabildos y cuatro consejos insulares, de los que el PSOE preside uno y uno— serían sustituidas por un «Consejo provincial de alcaldes y alcaldesas». Es decir, como mínimo los socialistas perderían los 391 diputados que mantienen actualmente ocupados en estos órganos, aunque en total trabajan 59.326 personas entre funcionarios y personal contratado.

Pese a que en las últimas elecciones esta propuesta no se encontraba en el programa electoral de Sánchez, sí que llegó a ser planteada por su antecesor en el cargo, Alfredo Pérez Rubalcaba. Sin embargo, no despertó demasiadas simpatías dentro de su propio partido. Entonces se levantaron «en armas» desde el presidente andaluz, José Antonio Griñán, hasta el de la Diputación de Badajoz, Valentín Cortés, al ser zonas donde tradicionalmente las diputaciones han estado en manos socialistas. Rubalcaba tuvo que renunciar a incluir la medida.

Tras las elecciones locales de 2015, el mapa de diputaciones en manos del PSOE consiguió ser claramente ampliado, aunque partía de una situación pésima marcada por el batacazo de 2011.

Así, aunque perdió en número absoluto de diputados —pasó de 395 a 391—, se hizo con las diputaciones de La Coruña y Pontevedra —esta última, por ejemplo, tras estar 32 años en manos del PP—, pero también con las de Huesca, Zaragoza, Soria o Valencia.

En Castilla La Mancha, se hicieron con Albacete, Toledo y Ciudad Real, mientras en Andalucía conseguían Granada, Jaén, Huelva, Sevilla, Cádiz y Córdoba. En Extremadura, tanto Cáceres como Badajoz, así como con el cabildo de La Palma y en el consejo insular de Ibiza. Habrá que ver ahora qué ocurre en la reunión de la Ejecutiva Federal y qué vota el sábado la militancia sobre el pacto, aunque la reforma constitucional planteada necesitaría también el apoyo del PP.