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El Rey recibe a Pablo Iglesias - EFE

Pablo Iglesias se ofrece a formar un gobierno en coalición con PSOE e IU del que sería vicepresidente

El líder de Podemos informa al Monarca de está «dispuesto a trabajar desde ya con Pedro Sánchez y Alberto Garzón»

Madrid Actualizado: Guardar
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«Tenemos voluntad de formar un Gobierno del cambio con el PSOE y con IU». El líder de Podemos, Pablo Iglesias, soltaba el anuncio este viernes, apenas dos horas después de reunirse con el Rey en el marco de consultas abierto por Don Felipe para encargar a un candidato que intente formar gobierno. Iglesias ha comenzado mostrándose «dispuesto a trabajar desde ya con Pedro Sánchez y Alberto Garzón» para el nuevo Ejecutivo, del que además sería vicepresidente primero.

Iglesias ha indicado que, tras comunicarle su intención al Rey, planteará el diálogo a PSOE e IU para alcanzar ese gobierno de coalición, que se formaría proporcionalmente según los resultados de las últimas elecciones. Quien asegurara que no iba a entrar en un Ejecutivo presidido por el PSOE

ha defendido ahora que en las elecciones generales «solo 300.000 votos» separaron a los socialistas de Podemos. «Las garantías para que haya un gobierno del cambio es que nosotros estemos en ese gobierno», se ha justificado.

«Pedro Sánchez ha tenido cinco millones de votos, y nosotros también. IU ha tenido casi un millón de votos y tenemos que estar en el Gobierno todos», ha defendido, ante la posibilidad de que Pedro Sánchez no acepte esta fórmula. «No está en condiciones de plantear un gobierno exclusivo del PSOE», ha sentenciado. Y echando más leña al fuego: «La posibilidad que tiene Sánchez de ser presidente del Gobierno es una sonrisa del destino que él siempre tendrá que agradecer. Ahora Sánchez tiene una oportunidad de demostrar quién manda en el PSOE»

Iglesias ha insistido en que no había transmitido su intención a Sánchez ni a Garzón y en que la primera persona con quien ha hablado ha sido el Rey, aunque sí ha admitido contactos con presidentes autonómicos y otros miembros del PSOE. El líder de Podemos ha asegurado que a Don Felipe le ha parecido una propuesta «razonable», y ha añadido que el jefe del Estado es «la primera persona» que tenía que conocer su propuesta de Gobierno por «lealtad institucional». «España no tiene por qué esperar a Mariano Rajoy», ha añadido.

Además, ha solicitado a Pedro Sánchez y Alberto Garzón una «negociación en abierto», sin especificar si sería televisada o no, pero con la intención de que el debate sea «lo más transparente posible». Iglesias ha asegurado que nada más acabar la reunión llamará a los dos líderes. Pablo Iglesias cree que tiene «talante» suficiente para arrastrar al PNV, ERC u otras fuerzas al «sí», logrando así que cuadren las cuentas. De hecho, sobre la petición de abordar el «derecho a decidir» que han lanzado los nacionalistas vascos, Iglesias ha defendido que no le supone ningún problema.

«Claro que defendemos una consulta»

Entre los ejes que ha transmitido como primordiales para formar ese gobierno ha incluido tender a la emergencia social, la reforma de la ley electoral, de la Justicia, blindar los derechos sociales e incumplir el objetivo de déficit marcado por la UE si fuera necesario y prohibir las puertas giratorias vía ley.

También ha propuesto que se pregunte a los ciudadanos mediante referéndum amparado en el artíuclo 92 si quieren un cambio constitucional y, si ese es el mandato que se acabe extrayendo de las urnas, «el PP no se podrá resistir», ha indicado.

Tocaba hablar de «plurinacionalidad» —el principal problema para ese acuerdo con el PSOE— e Iglesias no ha dudado en señalar que «todos los españoles tendrán que votar» un cambio constitucional, porque «no se le puede tener miedo a las urnas». También ha añadido que no hay que «tener miedo» a que los ciudadanos de algunas regiones voten, poniendo el acento en la victoria de En Comú Podem en las elecciones de Cataluña como prueba de que debe tener voz en el nuevo Ejecutivo. mad Julio Rodríguez o la juez Victoria Rosell, ambos acompañándolo en la rueda de prensa. Alberto Garzón tendría que ocupar también un ministerio, pese a tener solo dos de los 350 diputados del Congreso.

«Claro que defendemos que en Cataluña tiene que haber un referéndum, pero esa propuesta tendrá que debatirse con otras», ha respondido a los periodistas, porque «no puede haber líneas rojas».

Iglesias, además, ha recordado a los barones socialistas que no están en condiciones de presentar una alternativa «con líneas rojas». «En la primera ocasión que tuvieron, pactaron con PP y Ciudadanos. Les ofrecemos otra oportunidad, la pelota está en su tejado», ha advertido a Pedro Sánchez.

Horas después de la rueda de prensa, el portavoz de la agrupación catalana de Podemos —En Comú Podem—, Xavier Domènech, dejaba claro en Twitter que no renunciarán al referéndum. Por si había dudas.

En los últimos días, los líderes de Podemos esquivaban situar la consulta como un escollo para negociar, rebajando el tono de una propuesta que en la campaña defendían con uñas y dientes. Iglesias acostumbra a sorprender con sus propuestas, y esta vez no iba a dejar pasar la oportunidad de ponerse por delante de un PSOE incapaz de reunir suficientes apoyos para formar gobierno y al que quiere mirar de igual a igual, independientemente del resultado que arrojaron las urnas.

Las declaraciones de algunos de los socios de Podemos dejaron ya entrever esta posibilidad. El portavoz de Compromís, Joan Baldoví, afirmó este jueves que los cuatro diputados de su partido que concurrieron al 20-D con Podemos en Valencia —y que finalmente se integrarán en el grupo mixto— apoyarán al candidato que sea capaz de «generar cambio», «sea Pedro Sánchez o Pablo Iglesias», añadió. Sólo unos minutos después, el líder de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech, avisaba al PSOE: «Pedro Sánchez corre el riesgo de creerse la única alternativa al PP», apostilló. El diputado catalán recordó que más de seis millones de personas votaron a IU, Podemos y sus alianzas, y resaltó las diferencias entre el partido morado y el PSOE. «Nos votaron porque somos algo diferente. También algo diferente al PSOE. Ellos perdieron millón y medio de votos y nosotros ganamos cinco millones nuevos».

El líder de Podemos ha llegado a la Zarzuela cinco minutos antes de las 10:00 horas en un Citröen gris, acompañado por la diputada y coordinadora de áreas Irene Montero y por su jefa de prensa. Iglesias ha llegado muy sonriente, sin corbata ni chaqueta, con vaqueros y camisa blanca remangada, y ha estrechado la mano del Monarca en el salón de audiencias, mientras le decía: «¿Cómo estás? Encantado». Cuando posaban para los medios gráficos, ha comentado en tono distendido con el Rey el paisaje que se contemplaba desde el coche al llegar al palacio: «He estado viendo los ciervos; ¡Qué maravilla!».

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