La oposición recuerda a Torra que es minoría

Empieza a no ser una sorpresa que el gobierno catalán pierda votaciones en el Parlamento autonómico. Ayer, los votos de los grupos de la oposición superaron a los de JpC y ERC, que sostienen al ejecutivo de Quim Torra, para tumbar un decreto-ley sobre la regulación de los precios de las viviendas de alquiler. Con el de este miércoles ya son dos los decretos-ley que el Parlamento de Cataluña deniega al gobierno catalán y es una prueba más de que JpC y ERC dependen de la CUP para aprobar las cuestiones estratégicas.

La dificultad parlamentaria de Torra y sus consejeros les ha llevado a tener que sobrevivir políticamente a base de decretos-ley para, por un lado, no tener que negociar el articulado con la oposición, y, por otro, presionar a los grupos parlamentarios con normas de carácter social. Así, Torra lleva ya dieciséis decretos-ley aprobados en su mandato, a ocho por año (2018 y 2019). Pero no todo se puede aprobar por este sistema de necesidad y urgencia.

El caso más importante y lacerante es el de las cuentas públicas. La Generalitat de Cataluña lleva dos años prorrogando los presupuestos autonómicos ya que el gobierno catalán se negó a trabajarlos para 2018, inmerso como estaba el ejecutivo de Carles Puigdemont en el procés, y no tiene los votos necesarios para ello en 2019. En este sentido, Pere Aragonès (ERC), vicepresidente de la Generalitat y consejero de Economía y Hacienda, se ha negado incluso a llevar la propuesta de cuentas públicas al gobierno catalán, para evitar que lo apruebe y se envíe automáticamente a la Cámara legislativa autonómica, donde fracasaría al no contar con el apoyo necesario.

La parálisis parlamentaria es total. En lo que va de legislatura de Torra (año y medio), el Parlamento de Cataluña solo ha aprobado siete leyes, de las que cinco son modificaciones de otras previas, una es original y la séptima es para suprimir el Consejo Comarcal del Barcelonés. Solo una de las siete se aprobó a propuesta de los grupos de gobierno : la que hace referencia a una modificación de la ley de la Presidencia y del Govern de la Generalitat. Cambio legislativo realizado con la intención de beneficiar en el futuro al expresidente de la Generalitat fugado de la Justicia residente en Waterloo (Bélgica).

La derrota parlamentaria del gobierno catalán de ayer no es más que la constatación de la debilidad de JpC y ERC , que de los 135 diputados autonómicos posibles (133 reales, pues ni Puigdemont ni Toni Comín pueden votar) tienen solo 64 (33 y 31), a cuatro de la mayoría absoluta. La CUP tiene 4. El resto de grupos (Cs, PSC, comunes y PP) suman 65 escaños.