El «nuevo amigo» de Merkel «no es un socialista»

Merkel lleva días con gesto taciturno. Durante la rueda de prensa de ayer sonrió en dos ocasiones: cuando deseó lo mejor a la selección alemana en el partido del miércoles, al que, dijo, no podrá asistir, y cuando Sánchez evitó valorar las consecuencias para el conjunto de la UE de la guerra fratricida abierta entre los conservadores alemanes que amenaza seriamente la continuidad del gobierno de Berlín. « Sobre los asuntos internos de Alemania … ya tengo bastante con los asuntos internos de España», dijo Sánchez, arrancando a Merkel una sonrisa de puro agradecimiento.

Hasta el momento en que fue investido, Merkel no tenía reparos en decir en voz alta que su opción preferida para España era Rajoy, pero desde ese mismo instante se impone la corrección institucional y la continuidad en el trabajo. Además Sánchez llega como apoyo y todos los apoyos son pocos para ella en estos momentos. En materia migratoria, el hilo del que pende en estos momentos la continuidad de su gobierno, la posición española ha ganado en peso de apoyo, puesto que Sánchez ha confirmado que desea jugar un papel más activo.

« Sánchez no es un socialista », tranquilizaba el personal de prensa de Cancillería a periodistas alemanes que asociaban el adjetivo con el partido que gobernó la Alemania comunista. «Parece que, junto a Macron, Merkel ha ganado un nuevo amigo político en Europa», ha sentenciado el influyente Bild Zeitung.