Municipalismo, mujeres y juventud

Alcaldesa ‘teleco’ con gran proyección política en valencia

Diana Morant (Gandía, 1980) será la única cara valenciana del nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez. La hasta ahora alcaldesa de Gandía sustituirá a Pedro Duque al frente del Ministerio de Ciencia e Innovación. Se trata de una persona del círculo de confianza del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig. De hecho, fue el líder del Gobierno valenciano quien la promocionó como diputada provincial de la Diputación de Valencia en 2015, por lo que su nombramiento se interpreta como un guiño a Puig.

De carácter cercano y accesible, según la definen quienes la conocen, Morant es ingeniera de Telecomunicación por la Universidad Politécnica de Valencia. Trabajó en la empresa privada antes de incorporarse a la lista de Gandía por el PSPV en 2011. Desde entonces es concejala del grupo municipal socialista en el ayuntamiento. En 2015 se hizo con la alcaldía y en 2019 logró revalidarla, convirtiéndose en uno de los valores emergentes del socialismo valenciano.

La nueva ministra también tiene buena relación con Duque, al que sustituirá y de quien hereda la reforma de la Ley de la Ciencia a medias. En el sector, sin embargo, ha sido acogida con cautela.

La abogada salida del ‘cinturón rojo’ y voz de futuro del PSC

Raquel Sánchez (Gavá, 1975), alcaldesa de Gavá (Barcelona) y valor al alza dentro del PSC, será la nueva ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en sustitución de José Luis Ábalos. Se trata de uno de los cambios de peso y el que mejor ejemplifica ese relevo generacional que Sánchez quiere mostrar con su nuevo gabinete.

Licenciada en Derecho por la Universidad de Barcelona y máster en Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, Sánchez ha ejercido la abogacía en Barcelona y Castelldefels y ha trabajado en el Área Metropolitana de Barcelona. Empezó a militar en el PSC en 2003 y en 2007 entró como concejal en el Ayuntamiento de Gavá, en el llamado ‘cinturón rojo’, del que es alcaldesa desde 2014.

Municipalismo y sensibilidad medioambiental son dos de las mejores bazas de una política que 2016 entró a formar parte de la ejecutiva del PSC, primero como secretaria de Políticas de las Mujeres del PSC y desde 2019 como secretaria de Estrategia y Clima. Madre de dos hijos, es también vicepresidenta de la Red Española de Ciudades por el Clima y se la suele señalar como uno de los nombres de futuro del PSC.

La maestra que lleva a su hijo a un centro privado de Élite

Pilar Alegría (Zaragoza, 1977) será la nueva ministra de Educación y FP en reemplazo de Isabel Celaá. Alegría es la actual delegada del Gobierno de Aragón y, según fuentes socialistas, formaba parte de las ‘quinielas’ para ser la ministra de Educación por su peso en la parte educativa del partido. De hecho, según ha podido saber ABC, es ella la encargada de redactar la ponencia de educación del 40º Congreso Federal del PSOE, que se celebrará en octubre. «Tiene un perfil muy riguroso; si no ve una cosa clara no va para adelante y, si lo hace, tiene que estar todo muy cerrado», dice un compañero muy cercano. Pese a la defensa a ultranza por parte del Gobierno de la escuela pública, Alegría ha matriculado a su hijo en uno de los colegios más caros de su ciudad, el Liceo Molière.

Frente a sí tiene la ley de Formación Profesional, a la que todavía le puede introducir cambios puesto que aún no ha ido a las Cortes para su tramitación. Aunque la ‘ley Celaá’ ya está en vigor, le queda un importante camino: aún falta aprobar los reales decretos de currículo de enseñanzas básicas de cada etapa, y el real decreto que permite pasar de curso y titular sin límite de suspensos.

Una juez experta en violencia de género con la vista puesta en madrid

Cuando saltó el nombre de Pilar Llop (Madrid, 1973) como nueva ministra de Justicia, muchas miradas se volvieron rápidamente hacia la Comunidad de Madrid, donde empezó su fulgurante carrera política de la mano de Ángel Gabilondo, en el año 2015, como diputada autonómica.

No le sobran méritos a la todavía presidenta del Senado para ocupar esta cartera, pero Madrid es la plaza que ha hundido al sanchismo y es necesario reconquistar. De hecho, si Ayuso no hubiera convocado tan inesperadamente las elecciones, sin dar tiempo para asentar un candidato, el PSOE podría haberla presentado. Pero no fue así y volvió a formar parte de la lista de Gabilondo. La última vez que volvió al lugar donde se inició en política fue en la última sesión de investidura de Isabel Díaz Ayuso.

La plataforma para su lanzamiento podría ser el Ministerio de Justicia, que no le es desconocido, ya que ella es juez, y al que llega una vez despejado el camino de los indultos a los condenados por el ‘procés’, que le podrían haber estigmatizado para futuros cargos políticos. Uno de sus retos será la renovación del Consejo General del Poder Judicial.

Defensa de la mujer

Sin carné del PSOE, ha escalado a cargos importantes dentro de la Administración socialista. De la Asamblea de Madrid saltó en julio de 2018 a la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género. Responsabilidad que ejerció hasta que en diciembre de 2019 Pedro Sánchez la eligió para ocupar uno de los cargos más importantes dentro de la estructura del Estado, la presidencia del Senado. Meses antes, en julio, fue designada senadora autonómica. Una señal evidente de que el presidente del Gobierno ya tenía puesta su mirada en ella para misiones mayores.

Su mandato en la Cámara Alta se ha caracterizado por un perfil bajo, pero con gran firmeza en el día a día del Pleno. Su compromiso y su lucha en defensa de la mujer le llevó a plantear realizar un minuto de silencio en cada sesión plenaria por las víctimas de violencia de género, que se han producido entre pleno y pleno.

Su trayectoria profesional encaja con el perfil que Sánchez necesitaba para hacerse cargo de la cartera de Justicia. Licenciada en Derecho y especialista en traducción jurídica y en violencia de género, accedió a la carrera judicial en 1999.

La amplia formación jurídica se ve complementada con el conocimiento de varios idiomas: inglés, alemán, francés y búlgaro. Además, Llop ha compatibilizado su labor como juez con la de consultora internaciona. También ha trabajado para la Comisión Europea, encargada de asuntos de justicia, derechos humanos y ONG, así como en diversos proyectos internacionales dentro de la Unión Europea.

Llop está casada y es madre de una hija y una gran aficcionada al arte.

La nueva portavoz del ejecutivo, afín a garcía-page

Del batallón de nuevos ministros con que Pedro Sánchez nos obsequió ayer había uno que llevaba premio extra: el de la hasta ahora alcaldesa de Puertollano, Isabel Rodríguez (Abenójar, 1981), que a su condición de titular de Política Territorial supliendo a Iceta suma la Portavocía del Gobierno.

Teniendo en cuenta su trayectoria, se antoja un cambio significativo para el que, pese a su juventud, está bien preparada. En 2004 fue la senadora más joven de España y tras su paso por la Junta de Castilla-La Mancha llegó al Congreso de los Diputados. Allí se posicionó con García-Page frente a Sánchez, pero logró superar ese episodio.

Esa capacidad de nadar entre dos aguas la define ahora como una sanchista en tierras de Page, cualidades nada desdeñables en su condición de portavoz en tiempos de tanta virulencia política. Escuela tiene, porque en 2008 compaginó la portavocía del PSOE castellano-manchego y la del gobierno socialista de José María Barreda. Un rostro amable, cordial y de buenas maneras, capaz sin duda de dar un tono muy distinto al que hasta ahora tenía el gobierno, siempre que Pedro Sánchez no sea el que lleve la voz cantante.