Miles de personas salen a la calle para defender la unidad de España

La mayoría de las capitales de provincia se suman a la condena del secesionismo

Unas 10.000 personas se concentraron en Barcelona para defender la unidad de España EFE

A. ROMERO

La movilización ciudadana no es potestad del independentismo. Ese fue el mensaje que lanzaron ayer miles de personas que se manifestaron en la mayoría de las grandes ciudades españolas para defender la unidad de España frente al desafío soberanista en Cataluña. Las principales plazas y avenidas de Madrid, Barcelona, Sevilla o Zaragoza se inundaron de banderas de España, llamamientos a la unidad y críticas contra el órdago secesionista que la Generalitat pretende culminar hoy con un referéndum ilegal .

Las concentraciones siempre han sido uno de los principales argumentos del independentismo para mostrar su músculo. Las Diadas que se repiten año tras año en ciudades catalanas son una prueba de ello, y los recursos institucionales que se despliegan en estas convocatorias demuestran la importancia que tienen para el soberanismo. El amparo económico y organizativo de las instituciones españolas no hizo falta ayer para que tuvieran lugar movilizaciones masivas de ciudadanos en contra del 1-O.

Fue el caso de Barcelona, epicentro de la revuelta espontánea contra el independentismo dominante en la calle. A pesar de que los partidos constitucionalistas y Societat Civil Catalana se descolgaron de la convocatoria por entender que no es positivo dibujar dos frentes en una especie de «Far West», miles de personas -5.000 según la Guardia Urbana y 15.000 según fuentes de Interior- se movilizaron para defender la unidad de España ante el proceso separatista catalán. Los manifestantes, ataviados con la bandera española, recorrieron la Vía Laietana y llegaron hasta la plaza de Sant Jaume. Allí se quedaron durante toda la tarde miles de personas , enardecidas por que un grupo de chavales retiró pancartas pro independencia.

Antes, la gente hizo parada delante de la sede de la Jefatura de la Policía Nacional para agradecer a este cuerpo su labor. «¡Esta es nuestra Policía! ¡No estáis solos! », corearon. También hubo vivas a la Guardia Civil.

Muchas familias acudieron con sus hijos en un ambiente similar al de los éxitos deportivos de la Selección. Los manifestantes señalaron a los vecinos que les observaban en balcones con esteladas: «¡Sois españoles, sois españoles!», cantaron en tono festivo. Barcelona no fue el único municipio catalán que protestó ayer contra el desafío soberanista. Cientos de personas hicieron lo mismo en Tarragona, Lérida, Gerona, Mataró o Reus .

La misma escena se replicó en la capital. La plaza de Cibeles de Madrid se bañó de banderas de España. La sede del Ayuntamiento fue el lugar en el que 10.000 personas se concentraron por la unidad del país. «Viva España, viva Cataluña», «Viva la Guardia Civil, viva la Policía», fueron algunas de las consignas que gritaron con fuerza. El ambiente reivindicativo y festivo se vio opacado cuando dos jóvenes irrumpieron en el ayuntamiento y se subieron a un andamio para colgar la bandera española mientras la gente los aplaudía y arengaba. Un policía de paisano intentó sacarla, pero fue tal la repulsa que finalmente la bandera quedó colgada. Los manifestantes también pidieron la dimisión de la alcaldesa, Manuela Carmena.

Sevilla, Zaragoza, Valencia

No solo Barcelona y Madrid clamaron contra el desafío a la legalidad de Carles Puigdemont, sino que desde La Coruña -donde unas 1.000 personas pidieron la aplicación del artículo 155- hasta Las Palmas de Gran Canaria, decenas de ciudades españolas se sumaron a la defensa de la unidad de España. En la Comunidad Valenciana , en Alicante, una concentración de unas 2.000 personas recorrió el centro hasta la comandancia de la Guardia Civil para ondear banderas de España en un gesto de «cariño y respeto» al instituto armado, a gritos de «No estáis solos». En Valencia se concentraron mil manifestantes. Sevilla fue otra de las grandes capitales que más ciudadanos logró reunir por la unidad de España (2.500). Los participantes, según fuentes de la movilización, llegaron a la capital hispalense desde distintos puntos de la provincia o provincias limítrofes, incluso desde municipios del sur de Badajoz y Ciudad Real, a pesar de que en la provincia pacense había convocado su propia movilización.

Más de 5.500 personas se concentraron en total en las nueve capitales de provincia de Castilla y León . La más numerosa fue la de la Plaza Mayor de Valladolid, con más de 2.000 personas según fuentes policiales. Guadalajara (1.500) acogió la concentración más numerosa de Castilla-La Mancha, que tuvo protestas en todas sus capitales de provincia. Miles de personas también salieron a la calle en Murcia y Cartagena.

En el norte, ciudades como Pamplona, Logroño, Oviedo, Gijón o Avilés se sumaron sin incidentes a las marchas para defender la unidad de España. La situación fue más tensa en Vitoria, donde una treintena de personas que se concentraron frente al Ayuntamiento con dos banderas de España fueron increpados e insultados por un centenar de jóvenes, con ikurriñas y «esteladas», teniendo que intervenir la Ertzaintza.

Fuera de la península

La protesta no solo se quedó en la península, sino que los ciudadanos de las islas españolas y de las ciudades autónomas también salieron a las calles para condenar el órdago secesionista. Unas 4.000 personas se concentraron en Palma, en la plaza de Cort, para protestar contra el referéndum catalán y la «anexión de Baleares» al «proyecto golpista del separatismo catalán». En Las Palmas de Gran Canaria también hubo una concentración, mientras que unos cien melillenses se concentraron en la Plaza de España de la ciudad autónoma para denunciar el «golpe de Estado en Cataluña».

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