Máxima vigilancia en inmigración por el coronavius: «Cero sospechosos, cero contagios»

En los CIE se toman medidas desde enero y en acogida el hábito sanitario es extremo

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El CIE de Fuerteventura, recientemente reabierto Efe

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No hay casos confirmados ni sospechosos de coronavirus en él ámbito de la acogida de inmigrantes ni los centros de internamiento, según certifican a este diario los respectivos ministerios responsables, los de Inclusión e Interior. Las dudas y el recelo sobre las condiciones de salud de quienes acceden irregularmente a través de fronteras terrestres o embarcaciones ha crecido después de que la UE aprobara el miércoles cerrar sus fronteras exteriores a extranjeros no residentes para frenar la crisis del Covid-19, aunque Bruselas pidió a los Veintisiete que no impidieran el paso a quienes necesitan protección internacional. El mismo día, Alemania comunicaba diez positivos entre refugiados.

En España, la llegada de pateras no se ha detenido. El número de inmigrantes detectado en la primera quincena de marzo ha sido de 511, un 63% mas que en la quincena anterior. Solo 5 han entrado por vía terrestre a través de la valla de Melilla, que al igual que la Ceuta está en obras de mejora.

Chequeo medicopor coronavirus al llegar

Conviene no olvidar que a todas las personas que llegan a España por vías irregulares se les realiza un reconocimiento médico antes de entrar a las instalaciones de primera acogida provisional. Por eso, una de las razones de que no se estén registrando contagios es que en todos los dispositivos e instalaciones y el personal que trabaja con quienes llegan de forma irregular a España ya están habituados a extremar las precauciones sanitarias.

«En este ámbito se adoptan medidas desde mucho antes del coronavirus» , explica una fuente oficial en referencia al uso generalizado de guantes, mascarillas o desinfectantes hidroalcohólico entre los funcionarios sanitario o policiales o trabajadores humanitarios que desempeñan algún papel en el amplísimo sistema relacionado con la gestión migratoria.

Donde se han disparado los ánimos ha sido en relación a los Centro de Internamiento (CIE), los centros cerrados que alojan durante un máximo de 60 días a los candidatos a la expulsión y que algunas ONG han pedido vaciar ante la imposibilidad de repatriar a estas personas a muchos países que no aceptan vuelos desde España. El Ministerio del Interior precisó esta semana que se mantienen los vuelos a los países que no hayan vetado aviones con origen en nuestro país.

Han prohibido la entrada a toda persona procedente de España o suspendido las comunicaciones con nuestro país Argelia, que paralizó los vuelos en ambos sentidos el día 16 y Marruecos, que se impermeabilizó el 13 hasta el punto de no permitir la vuelta a decenas de marroquíes que han quedado varados en Algeciras. En 2019, el 25% de la inmigración irregular por mar y a través de las vallas de Ceuta y Melilla fueron marroquíes y el 15% argelinos, según datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados. Con ambos estados, el mecanismo administrativo para la devolución de estas personas es muy ágil . Al margen, imponen cuarentena también a quienes salgan de España Guinea Conakry, Mali, Níger, Nigeria,

Tensión en los CIE

La mayor tensión se vivió la noche del miércoles al jueves con el amotinamiento de un pequeño grupo de subsaharianos que se encaramaron a la azotea del CIE de Aluche (Madrid) para reclamar «libertad». La Policía se vio en la obligación de reiterar posteriormente que no se ha detectado ningún infectado por coronavirus en ese centro y que sus internos irán saliendo según cumplan ese máximo de 60 días que marca la ley. En el de Murcia, 40 de los 90 internos están en huelga de hambre desde el jueves por el mismo motivo.

En España hay otros seis CIE además de este: Algeciras, Valencia, Barcelona, Las Palmas, Fuerteventura y Tenerife. Aún antes del real decreto de medidas para atajar la propagación del virus, Interior dictó que en ellos tenía que habilitarse una sala higienizada para el supuesto de que sea necesario proceder a algún aislamiento. En Aluche hay dos. De momento no ha sido necesario utilizarlas. Subrayan desde el Ministerio que las medidas de autoprotección en estas instalaciones ya se adoptaron en enero , cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la alerta internacional.

Distinto al internamiento es la primera acogida y los recursos de asistencia básica a solicitantes de asilo, entre ellos los Centros de Estancia Temporal de Ceuta y Melilla (CETI), cuya ocupación supera actualmente las 2.000 personas. Son de régimen abierto, pero las autoridades aseguran que las entradas y salidas están «completamente controladas».

Al margen, están los centros de acogida de refugiados (CAR) y los que gestionan ONG, que suman unas 10.000 plazas, a los que hay que añadir un considerable parque de viviendas que alquilan con ayudas públicas los demandantes de protección internacional, también incluidos en el Sistema Nacional de Acogida. En total, 29.400 personas se benefician cada mes de esta red de apoyo. Los casos de coronavirus en este tejido asistencial insiste Inclusión, son, por ahora, cero.

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Máxima vigilancia en inmigración: «Cero sospechosos, cero contagios»

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En los CIE se toman medidas desde enero y en acogida el hábito sanitario es extremo

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