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El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo - EFE

Maillo acusa a Sánchez de practicar «sectarismo trasnochado»

El vicesecretario de Organización de los populares dice que el pacto PSOE-C's está viciado por el bloqueo al PP y duda que se mantenga después del día 5

Madrid Actualizado: Guardar
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El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, considera que el acuerdo de gobierno al que han llegado PSOE y Ciudadanos está «viciado de origen» porque parte de bloquear al PP y ha avisado de que el líder socialista, Pedro Sánchez, podría romperlo después de que sesión de investidura del día 5, en la que previsiblemente no logrará ser investido.

«Después del día 5 tendremos otro escenario, a ver si Pedro Sánchez sigue manteniendo el acuerdo con Ciudadanos, a lo mejor deja colgado a Albert Rivera», ha dicho en declaraciones a RNE, recogidas por Europa Press.

Maillo ha acusado a Sánchez de practicar un «sectarismo trasnochado» por no querer ni siquiera hablar con el PP, que representa a siete millones de votantes.

Con todo, ha insistido en que el PP está dispuesto a hablar con todo el mundo a partir del día 5, cuando empiece «la segunda parte del partido».

Además, se ha preguntado qué pensarán los votantes de Ciudadanos al ver que su líder se ha echado «en brazos de Pedro Sánchez» tomando una decisión, a su juicio, de «altísimo riesgo».

También el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, ha reprochado a Ciudadanos no sólo que con este acuerdo haya «borrado sus propuestas liberales», sino que haya dejado atrás su premisa de que debe gobernar la fuerza más votada. A su juicio, para quienes defienden la regeneración de España ese debería ser un punto fundamental, sobre todo cuando hay una diferencia sustancial con la segunda fuerza.

Casado espera que Ciudadanos, aunque ahora le haya dado la «fiebre por subir impuestos», vuelva a ser «ese partido que surgió para llegar a acuerdos» y no para poner a quien ganó las elecciones «en el lado opuesto». Y ha augurado que el debate de investidura será «divertido y bastante duro».

El dirigente 'popular' ha acusado al presidente del Congreso, Patxi López, de haberse extralimitado en sus funciones y de favorecer al PSOE, así que le ha preguntado a Ciudadanos por qué le apoyó. En cambio ha calificado de «impecable» la posición del Rey y ha dicho que «está ejerciendo su labor de forma excepcional».

Rajoy es el líder que ganó el 20-D

Además, ha reprochado al PSOE que «equipare» al PP con ERC y con Bildu y ha defendido la figura de Mariano Rajoy. Preguntado si es un buen líder ha subrayado que «sobre todo es el líder que el partido ha decidido» y el que ganó las últimas elecciones.

Casado asume que, para gobernar, el PP necesita al PSOE igual que el PSOE necesita a Podemos, y se ha mostrado convencido de que en lo programático podría llegarse a acuerdos.

Por ejemplo, ha dicho que dentro de la LOMCE, la reforma educativa, puede haber acuerdos «sobre todo con Ciudadanos», ya que ambos partidos están de acuerdo en la conveniencia de las pruebas de nivel, en defender el bilingüismo y el castellano como lengua vehicular. «Se podrá incorporar alguna petición del PSOE», ha añadido.

Contra la corrupción, liberalización

Y ha apostado, para combatir la corrupción, por limitar «la duplicidad de cargos y la burocracia que hace que haya prácticas corruptas». A su juicio, «no se corrompería nadie» si la concesión de una licencia no dependiera de tanta gente, así que ha pedido medidas de liberalización. También defiende que dentro de los partidos haya mecanismos de alerta ('whistleblow') para que se puedan hacer denuncias anónimas y contrastadas.

«Hay mimbres para hacer un cesto de acuerdo», ha asegurado, pero acto seguido ha lamentado que el PSOE parezca tener una estrategia adoptada ya desde hace tiempo, desde que en 2014 se excluyó del acuerdo entre socialdemócratas y 'populares' europeos para elegir a los presidentes del Consejo Europeo y la Comisión Europea.

Después, ha recordado, el PSOE se apoyó en Podemos para lograr gobiernos autonómicos y le «regaló» a los de Pablo Iglesias las principales alcaldías, donde había ganado el PP, y en Cataluña unas 70 a la CUP y ERC. «Algo tenemos que reconocer, no nos han engañado, tenían una hoja de ruta perfectamente establecida», ha dicho.

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