Laya defiende que Sánchez y Biden «tuvieron ocasión de departir» antes del paseo

La Casa Blanca no ha confirmado la reunión entre los mandatarios. Tampoco los asuntos que el presidente dijo en rueda de prensa que habían tratado

Arancha González Laya y Pedro Sánchez, la semana pasada, en Costa Rica REUTERS

Llevaba dos semanas ocupando un discreto segundo plano. Alejada de los medios y de las ruedas de prensa del Palacio de Viana, Arancha González Laya ha encadenando viajes con Pedro Sánchez (Libia, Costa Rica y Bruselas), con los que, además de desempeñar sus funciones como ministra de Asuntos Exteriores, desde La Moncloa también se deslizaba el apoyo de Sánchez a su ministra más cuestionada .

Hasta que las aguas vuelvan a su cauce con Marruecos, el cometido de Laya sigue siendo mantener un perfil bajo. Los últimos encuentros con los homólogos que la han visitado no han tenido ruedas de prensa posteriores porque, según ha podido saber ABC, «aunque ella está más tranquila, quiere evitar a toda costa hablar de Marruecos».

En la mañana de este martes, sin embargo, tras acompañar a Sánchez a la cumbre de la OTAN, la ministra salió de la sombra durante 20 minutos para defender a su presidente en una entrevista en la Cadena Ser. Era su función como ministra de Asuntos Exteriores, sí; pero de alguna manera también se sentía en deuda con Sánchez por el apoyo que le ha mostrado en las últimas semanas .

En la agenda de Biden no había encuentro con Sánchez. Aún así, si se hubiera producido, la Casa Blanca habría informado

Laya intentó explicar que, antes del brevísimo encuentro entre Sánchez y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, los mandatarios «tuvieron ocasión de departir» . Y es que, antes de ese paseo de 30 segundos, todos los líderes de la cumbre estuvieron media hora «solos y fuera de las cámaras».

Ocurrió antes de la foto de familia y, según Laya, en ese momento Sánchez tuvo la oportunidad de hablar con Biden, pero también con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron. Resulta curioso que tres conversaciones de este nivel no fueran reveladas a la prensa por parte del gabinete de comunicación del presidente. Del mismo modo, ayer, los periodistas acreditados a la cumbre no publicaron nada al respecto.

«La buena sintonía entre España y EE.UU. ha quedado de manifiesto en una conversación inicial, que ha sido la primera y no va a ser la última», declaró Laya, al tiempo que añadió que «más allá» de que fuera un «saludo puramente protocolario» y no una «reunión de 40 minutos sentados con banderas», Biden y Sánchez pudieron estar «solos sin ministros y asistentes» .

Sobre el asunto de Marruecos, la ministra se remitió a esa diplomacia discreta que asegura que se está llevando a cabo desde Exteriores para restablecer las relaciones con Marruecos. Preguntada sobre si ha habido algún contacto entre España y Marruecos, apeló otra vez a la discreción, aunque este diario ya publicó hace unos días que entre Laya y su homólogo marroquí, Nasser Bourita, el contacto es nulo.

Sin noticias de la Casa Blanca

La relevancia y la entidad que el Gobierno ha buscado dar al encuentro entre Biden y Sánchez no ha encontrado reflejo , sin embargo, en la Casa Blanca . La Administración Biden no emitió ningún comunicado oficial sobre el citado encuentro, que es el tratamiento que suele dar a las conversaciones del presidente de EE.UU. con otros mandatarios. Casi siempre que Biden habla de manera formal, ya sea en persona o a través del teléfono, con un mandatario, la Casa Blanca emite un comunicado en el que se revela las líneas generales del contenido de la conversación.

La Administración Biden sí lo hizo, por ejemplo, cuando su secretario de Estado, Antony Blinken , mantuvo conversaciones telefónicas con la ministra Laya. La primera, el 16 de febrero, en la ronda de llamadas del jefe de la diplomacia a sus homólogos tras llegar al cargo. La segunda, el 11 de junio, para reafirmar los lazos con España y enfatizar el compromiso de EE.UU. por una política migratoria «a través de los canales regulares y de una forma segura, ordenada y humana». La llamada se producía varias semanas después de la llegada masiva de inmigrantes a Ceuta desde Marruecos y después de que, en plena crisis de Israel y Palestina, Blinken mostrara su apoyo al Gobierno de Marruecos en medio de la crisis con España.

Una conversación telefónica de ese estilo no se ha producido hasta el momento entre Biden y Sánchez, una anomalía en las relaciones diplomáticas entre EE.UU. y España. Biden ha llamado a decenas de mandatarios de todo el mundo desde que ganó las elecciones el pasado noviembre, tanto como presidente electo, como ya en la Casa Blanca. Ha descolgado el teléfono para hablar con los líderes de las grandes potencias mundiales, pero también con países de peso comparable o inferior a España, como Italia, Grecia, Argentina, Costa Rica, Nueva Zelanda o Kenia.

El presidente de EE.UU. sí conversó con un grupo de mandatarios en el que estaba Sánchez, con otros seis líderes europeos

Tras el paseo de medio minuto que compartió con Biden y del rato previo que todos los líderes de la OTAN compartieron y en el que Laya dijo que también departieron, Sánchez aseguró en rueda de prensa que había tratado asuntos importantes con el presidente de EE.UU.: los lazos militares entre ambos países, la situación en Latinoamérica tras su reciente gira, emigración, la «agenda progresista» de Biden, cambio climático… La Casa Blanca no confirmó que se trataran todos esos temas en tan corto espacio de tiempo porque, directamente, no envió un comunicado con el contenido de la conversación, como es su práctica habitual.

Sí lo hizo ese mismo día, por ejemplo, tras las reuniones bilaterales que Biden mantuvo con sus homólogos de Estonia, Lituania y Letonia. Aquellas sí aparecían en la agenda oficial de Biden para la cumbre en la OTAN, al igual que la que mantuvo Recep Tayyip Erdogan , el presidente de Turquía, en un largo encuentro de hora y media del que el presidente de EE.UU. habló después en rueda de prensa.

No estaba en la agenda el encuentro con Sánchez , a pesar de que Moncloa filtrara en los días anteriores que no sería un mero saludo protocolario, sino una reunión en toda regla. Tampoco estuvo en la agenda de Biden la reunión que mantuvo con Andrzej Duda, el presidente de Polonia, pero la Casa Blanca sí la reflejó con un comunicado, y ambos líderes posaron para una foto, al contrario de lo que ocurrió con Sánchez.

La Administración Biden sí dejó constancia de que el presidente de EE.UU. y Sánchez habían hablado en una información proporcionada por el equipo de prensa de la Casa Blanca al grupo de periodistas que sigue a Biden. Aseguraba que Biden, fuera de las bilaterales mencionadas, había tenido «conversaciones individuales» con varios mandatarios. En el grupo estaban Sánchez y los líderes de Eslovaquia, Montenegro, Bulgaria, Noruega, Portugal y Luxemburgo.

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