El juez descarta imputar a Iglesias en Dina hasta tener el informe sobre la tarjeta del móvil
García Castellón incorporará al caso las nuevas agendas de Villarejo
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha dictado un auto con el que rechaza citar por el momento a Pablo Iglesias en el caso Dina , tal y como instaba la acusación que ejerce la asociación de juristas Prolege, pues considera que la diligencia «no resulta pertinente en este momento» y en tanto no llegue el informe policial sobre la tarjeta del móvil de Dina Bousselham que encargó a la Policía. Encarga además una nueva diligencia: traer a este procedimiento los análisis de las últimas agendas intervenidas al comisario José Manuel Villarejo.
En un auto notificado este jueves, García Castellón resuelve que la citación «resulta en este momento precipitada en la medida en que no se ha aportado ningún indicio nuevo distinto de los que fueron valorados en su día por el Tribunal Supremo», en relación a los que él puso negro sobre blanco en una exposición razonada elevada en octubre del año pasado pidiendo la imputación de Iglesias.
La Sala Segunda le devolvió el expediente instando a practicar más diligencias para apuntalar los indicios de revelación de secretos y daños informáticos que señalaba el instructor. Para el primero, está pendiente la citación de la propia Bousselham a fin de que aclare si quiere emprender acciones legales contra Iglesias, ya que es un ilícito que se persigue exclusivamente a instancia de parte . No es previsible que quiera ir contra quien fue su jefe.
Es el esclarecimiento del segundo delito el que mantiene la causa en 'stand by'. El juez ordenó el pasado mes de febrero a la unidad investigadora que realizase una pericial exahustiva de la tarjeta que previsiblemente acabará con la destrucción del dispositivo , tendente a esclarecer las razones por las que no funciona y así, sí se podría tratar de daños infligidos deliberadamente.
El análisis todavía está pendiente y de su resultado dependerá que el juez acuerde citar como investigado a Pablo Iglesias así como el alcance de las pesquisas, que podrían acabar en un juzgado ordinario por tratarse de ilícitos cometidos al margen de la organización criminal que se atribuye al comisario jubilado José Manuel Villarejo y que no son competencia de la Audiencia Nacional.
«La determinación de esta competencia deberá efectuarse ponderando lo que resulte, de un lado, de la resolución de los recursos de apelación interpuestos contra el auto de Apertura del Procedimiento Abreviado de 7 de octubre de 2020, sobre los que aún no se ha pronunciado la Sala, y de otro, del resultado de las diligencias ordenadas por el Tribunal Supremo en el auto de 27 de enero de 202», dice García Castellón.
La delimitación de la causa
En este sentido, el informe de la Fiscalía Anticorrupción pedía aclaraciones. Para los fiscales, no era «procedente» pronunciarse ni en favor ni en contra de la imputación de Iglesias porque entienden que en este momento procesal lo que impera es, por un lado, completar esa diligencia pericial sobre la tarjeta y llamar a Bousselham y por otro, aclarar el objeto de la causa una vez que el foco se ha puesto en el exvicepresidente del Gobierno, mientras Villarejo ha sido ya procesado.
Sobre este asunto, el juez resuelve igualmente que «no procede efectuarse en este momento» la delimitación del objeto del procedimiento, que se fracturó en dos cuando la parte tocante a Iglesias fue al Supremo y la que afectaba a Villarejo y dos periodistas de Interviú se dio por concluida con auto de procesamiento. La primera volvió a la Audiencia Nacional, que es la que se está instruyendo. La segunda está pendiente de los recursos presentados por todas las partes ante la Sala de lo Penal.
Las agendas del comisario
Por otra parte, el juez García Castellón acuerda incorporar a esta pieza separada, la número 10 de la treintena incoadas en torno a las actividades de Villarejo, un informe de la Unidad de Asuntos Internos sobre las últimas agendas personales que se intervinieron al comisario durante los registros en sus dependencias acordados el pasado mes de octubre en otra investigación.
Se trata de una serie de libretas que hasta ahora no constaban en la causa y que recogen anotaciones desde el año 2013 con indicios que ahora están nutriendo todas las piezas separadas, en algunas, provocando un giro de guión con una imputación que no estaba sobre la mesa. En esos cuadernos, Villarejo apuntaba sus citas identificando con nombre o apelativo a la persona con la que había quedado, pero también llamadas recibidas o realizadas y gestiones que tenía entre manos junto a reflexiones y conclusiones personales fruto de las mismas. Ahora, estarán también en el caso Dina.
