audiencia nacional

Los Pujol se amarran al supuesto legado del 'abuelo Florenci' para evitar la prisión

El primogénito y otros hermanos sitúan el origen del caso en la Operación Cataluña

El 'expresident' desvincula la millonaria fortuna familiar de su actividad política

Jordi Pujol Inés Baucells

Isabel Vega

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Los Pujol no se desvían de su versión inicial exculpatoria sobre cómo amasaron su fortuna. En síntesis, que todo tiene origen en un legado millonario de Florenci Pujol , padre del 'expresident', que habría reunido en el extranjero para garantizar la estabilidad económica de su descendencia ante la «inquietud y el desasosiego» que le producía la actividad política de su hijo, Pujol i Soley. La cuestión es que años después, el clan habría multiplicado con variadas operaciones financieras, manteniéndola oculta al fisco español durante décadas.

La versión del legado, que el 'expresident' ofreció por primera vez en la mal llamada confesión por la que en julio de 2014 reconoció haber ocultado aquella fortuna y pidió perdón para después acogerse a una amnistía fiscal, es el denominador común de los escritos de defensa que tanto el expresidente de la Generalitat como sus siete hijos han presentado ante el tribunal de la Audiencia Nacional que les va a juzgar por asociación ilícita y un rosario de delitos económicos . Todos piden la absolución y aseguran que ni hubo corrupción ni ilícitos fiscales: si pudo haber fraude con la ocultación, o ya habría prescrito o se atajó con la mencionada regularización.

El expresidente de la Generalitat, para quien la Fiscalía reclama nueve años de prisión , despacha su defensa en tres folios. En su escrito, el abogado Cristóbal Martell sostiene que esos fondos familiares, supuestamente heredados del Florenci Pujol, «no guardan relación alguna» con la actividad política de Jordi Pujol y sus 23 años como 'president'. «No existe un solo ingreso en el patrimonio de sus hijos y esposa que tenga relación causal con un abusivo e ilegítimo ejercicio de su autoridad». En definitiva, que Pujol «nunca torció su recto y digno ejercicio de su alta función pública» por «motivaciones económicas que favorecieran su interés particular o el de sus hijos». En 'roman paladino': niegan haber amasado su fortuna con mordidas al calor del poder del patriarca, como sí sostiene la Fiscalía.

Bien es cierto que en un Estado de derecho lo que hay que demostrar es la culpabilidad y no la inocencia, pero también es verdad que los Pujol no han sido capaces de aportar documento alguno que apuntale la versión del legado del 'abuelo Florenci' -que incluso la hermana del 'expresident' desconocía-. Ese montante, según esta versión, ascendería a 140 millones de pesetas en 1980. A partir de 1990 fue Jordi Pujol Ferrusola, para quien el fiscal pide 29 años de cárcel -la pena mayor del clan-, quien se encargó de ir repartiendo entre las cuentas que cada miembro tenía en Andorra una fortuna que no dejó de multiplicarse. Los «misales», como los llamaba su madre , Marta Ferrusola, a la que el juez dejó fuera del caso por su demencia.

No es la única defensa. Además del legado, el primogénito y otros hermanos cuestionan el origen mismo de la investigación por la vía de la Operación Cataluña: Alegan que el germen de la investigación parte de l a «exorbitante e ilegal» actividad del grupo de policías encabezados por José Manuel Villarejo , que «acosaron» a la Banca Privada d'Andorra (BPA) para sonsacar información de los Pujol. Piden que testifiquen, entre otros, Villarejo, Eugenio Pino y Marcelino Martín-Blas.

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