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VÍDEO: Así actúa el SEPRONA para averiguar el inicio de un fuego. - DAVID G. TRIADÓ / DAVID DEL RÍO
Reportaje

Así se investiga un incendio forestal

Acompañamos a un grupo de agentes del SEPRONA en una jornada de investigación

ÁVILA Actualizado: Guardar
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El fuego quema cada año grandes extensiones de superficie forestal en nuestro país. Hasta el 30 de septiembre ya han ardido 60.098 hectáreas, una cifra considerablemente inferior a la del mismo periodo de 2015. En cuanto a grandes incendios forestales, aquellos que devoran más de 500 hectáreas, se han producido 21, un 50% más que en el año anterior.

La especialidad del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil se encarga de investigar este tipo de siniestros para determinar sus causas y sus autores. Acudimos con ellos a una jornada de investigación. El testimonio de quienes participan en las tareas de extinción acostumbran a ser la primera fuente a la que recurren, ya que pueden señalar la procedencia del fuego.

Luego, acaban de establecer cuál ha sido el recorrido de las llamas mediante una inspección presencial. Sirviéndose de banderitas rojas van marcando el origen del incendio hasta delimitar su punto de inicio. Una vez lo logran, solo les queda inspeccionar detenidamente la zona para buscar el artefacto incendiario que lo ha provocado o cualquier otro tipo de pista que apunte al autor del fuego.

El mechero, el arma favorita de los incendiarios

El «mecherazo», prender fuego mediante este instrumento, es una de las técnicas más usadas por los incendiarios en tierras abulenses, un método que no deja rastro y que suele imposibilitar la determinación del autor del fuego. Así lo cuenta Marcelino Vázquez, jefe de la Pacprona de Ávila. En otros casos, menos frecuentes, sí se encuentran dispositivos retardantes, que permiten escapar al artífice de la catástrofe ecológica.

El pasado verano fue detenida en Galicia una mujer que provocó quince incendios forestales mediante la colocación de velas en zonas secas. El tiempo que tardaba en consumirse lo usaba la arrestada para irse del lugar y minimizar las posibilidades de ser descubierta.

El SEPRONA de Ávila se encontró recientemente en un pajar otro tipo de artefacto para causar un incendio, consistente en una caja de cerillas con una mecha.

Más de la mitad de los incendios son intencionados

Existen cinco grandes categorías de incendios forestales en función de sus causas: los originados por rayos, los provocados por negligencias y accidentes, los intencionados, los de causa desconocida y las reproducciones de incendios anteriores. Según el informe del Ministerio de Agricultura sobre los incendios forestales de la década pasada, el 78% de los siniestros tienen origen antrópico, es decir, están causados por el hombre.

En cifras, un 54,73% de los incendios son intencionados. Las negligencias y los accidentes son responsables del 23,31% de los siniestros. En el 15,38% de los casos no se puede determinar su causa, mientras que los rayos (4,39%) y la reproducción de incendios anteriores (2,19%) son orígenes con una menor incidencia.

El incendiario no siempre es un pirómano

Vázquez también remarca la diferencia entre un incendiario y un pirómano. Mientras que el primero es alguien que provoca un fuego, el segundo es un individuo con un trastorno psicológico. El pirómano suele carecer de habilidades sociales y usa el fuego como herramienta de dominación. Además, al tener un gran interés por los incendios, puede llegar a participar en la extinción del fuego que él mismo ha causado.

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