Interior pone en prealerta a las unidades limítrofes con Cataluña ante la sentencia del «procés»

Solo actuarían si se agrava la crisis, pero el despliegue será menor al del referéndum ilegal

Alfred Bosch y Quim Torra EFE

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El Ministerio del Interior ajusta estos días el despliegue de seguridad con motivo de la sentencia del «procés» , que se espera que se conozca en los próximos días. Para ello, mandos de la Policía, la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra mantienen a diario reuniones en los que se hace una valoración de la amenaza a partir de los informes de los servicios de Información de cada Cuerpo y se ajusta el número de agentes necesarios para poder dar una respuesta adecuada a cada escenario que se pueda plantear.

De momento, el Ministerio del Interior mantiene el refuerzo de medio millar de agentes de la Policía y la Guardia Civil a las plantillas de esos Cuerpos en Cataluña -están desplegados allí desde antes del 1-O-, pero las fuentes consultadas por ABC no descartan que sea necesario enviar más medios en función de los acontecimientos. De hecho, las unidades de Intervención de Aragón y Comunidad Valenciana -las comunidades más próximas- están en prealerta por si fuera necesaria su movilización, ya que su cercanía a la hipotética zona de conflicto las hace las más idóneas para una rápida intervención.

Las fuentes consultadas por ABC consideran, no obstante, que la magnitud del dispositivo ahora diseñado sea ni siquiera es aproximado al que se hizo con motivo del referéndum ilegal de 1 de octubre de hace un par de años. «Se han valorado todos los escenarios, desde el más favorable hasta el más crítico, y se considera que no es necesario desplegar las mismas fuerzas que entonces», señalan las fuentes consultadas.

Para llegar a esa conclusión ha tenido mucho que ver la actual situación política, en la que incluso dentro de los sectores independentistas hay una clara división entre aquellos que son más partidarios de acciones más radicales de otros que consideran que las protestas deben ser pacíficas.

Además, existe el precedente del aniversario del 1-O que pasó con más pena que gloria y en el que no hubo que lamentar apenas incidentes, dando la sensación de que el secesionismo radical ha perdido fuelle. No obstante, también se baraja el escenario de que esas escaramuzas fueran simplemente bancos de pruebas para engrasar el engranaje de las algaradas coordinadas por las que abogan algunos grupos independentistas.

Uno de los factores que se consideran para no bajar la guardia es la reciente operación de la Guardia Civil contra los CDR, que por la burda manipulación política de los nacionalistas ha movilizado a algunos grupos que estaban indecisos sobre su actividad. No obstante, al mismo tiempo los radicales saben que tienen sobre ellos el foco de las Fuerzas de Seguridad y cada vez tienen más precauciones a la hora de tomar iniciativas.

En sus líneas generales, el operativo, como ya informó ABC, está diseñado. Los Mossos d’Esquadra velarán por el orden público y recibirán el apoyo de Policía y Guardia Civil en función de sus necesidades. Ellos liderarán los primeros cinturones, especialmente en nudos de transporte como estaciones de tren, puertos o aeropuertos , pero sin son superados dentro de estas infraestructuras críticas estarán desplegadas la Policía y la Guardia Civil. También para estos dos últimos Cuerpos quedan reservadas la protección de los edificios estatales , pero además podrán actuar a petición de la Policía autonómica, un escenario más probable cuanto más se prolonguen las protestas.

En definitiva, un «modus operandi» similar al desplegado por Mossos y CNP -perfectamente sincronizados- para proteger el Consejo de Ministros que el pasado 21 de diciembre se celebró en Barcelona, con los agentes de la Policía catalana en primer línea y los del CNP preparados por si fueran superados por los radicales. Igual que aquel día, los tres Cuerpos compartirán espacio en un mismo centro de coordinación, según acordaron ayer en una reunión en Barcelona entre los mandos de Mossos, CNP y Guardia Civil.

Pese a las bravuconadas del Govern -ayer mismo su portavoz dijo que «no hace ninguna falta que vengan» otras fuerzas de seguridad-, fuentes de los Mossos dicen estar encantados con el apoyo del CNP y la Guardia Civil. El consejero de Interior, Miquel Buch , aseguró ayer que los Mossos garantizarán una «convivencia pacífica».

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