La ilusión del PP en Cataluña pasa por su cuarto diputado en el Parlament

Inteligente, irónico, sin rodeos, citando a líderes conservadores en sus intervenciones, buen parlamentario y orador, incisivo, pragmático, la renovación del acta de diputado autonómico de Alejandro Fernández el pasado 21-D, gracias al voto de los residentes en el extranjero, puede ser la tabla de salvación para el PP catalán , partido que contará durante los próximos cuatro años con solo cuatro asientos en la Cámara legislativa autonómica.

Nacido en Tarragona (1976), Fernández fue el artífice del bipartito con el PSC en su ciudad natal . Un pacto que los nacionalistas repudiaron. El pacto sigue vivo en el Ayuntamiento, pese a que el popular tuvo que dejar el Consistorio en noviembre de 2016 para hacerse cargo de la portavocía del PP en el Parlamento de Cataluña, bajo la presidencia de Xavier García Albiol y en colaboración conSanti Rodríguez, secretario general de los populares catalanes; los tres formarán la reducida bancada popular al lado de Andrea Levy. De momento, en el grupo mixto.

Desde su posición como presidente del PP de Tarragona –al que llegó tras hacer carrera política en las juventudes del partido y en la política municipal– obtuvo plaza de salida en las elecciones de 2011 al Congreso, y luego al Parlamento autonómico en 2015, acta que renovó en la cita electoral del pasado 21 de diciembre.

Pasará a la historia una intervención suya –como otra de Joan Coscubiela, semanas antes–, pronunciada durante el fatídico pleno autonómico del 27 de octubre, en la que Fernández resumió «la peor cara del independentismo identitario» que, liderado por Carles Puigdemont en esta última etapa, lo hace mediante «tres estrategias» muy definidas: es un «proyecto populista», usa la «manipulación de los sentimientos de forma perversa» y «estigmatiza al adversario político, la estrategia más perversa de todas».

Algunos sectores del PP catalán ven en Alejandro Fernández la renovación que necesita el partido en Cataluña: «Tiene las dosis mínimas de experiencia y puede aportar frescura en la política catalana».