Iglesias culpa a todos menos a él mismo del desplome de Podemos

El líder del partido justifica la pérdida de votos del 26-M en la falta de implantación territorial, en el lío de siglas y en los liderazgos regionales

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, llegando al Consejo Ciudadano Estatal del partido, en Madrid Isabel Permuy

Gregoria Caro

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«En cada sitio tenía que preguntar: ¿Aquí cómo nos llamamos? ». Con esta frase Pablo Iglesias reveló ayer la rocambolesca situación con la que se encontró en alguna Comunidad Autónoma cuando tenía que acudir a dar un mitin en las pasadas elecciones autonómicas y municipales. Ejemplo, todo ello, de la falta de implantación territorial y del caos de siglas de la marca Podemos. La frase, esgrimida ayer durante su discurso en el Consejo Ciudadano Estatal celebrado en Madrid, sirvió de excusa para explicar los malos resultados del partido el 26-M: «Parece broma, pero es verdad», apostilló.

A la vista está que para Pablo Iglesias la culpa de la pérdida de 68 escaños autonómicos y de más de un millón de votos es de todo el mundo menos de Pablo Iglesias. El partido reunió ayer a sus secretarios regionales para analizar los resultados de las elecciones autonómicas, municipales y europeas, así como para determinar la estrategia de pactos para formar Gobiernos con el PSOE. Lejos de la autocrítica que los barones exigían, Iglesias optó durante su habitual intervención por meter el dedo en la llaga. «El papel de los liderazgos jugó un rol muy importante», reprochó Iglesias, en alusión a los líderes regionales.

El secretario general atizó sin miramientos la gestión de quien hasta ayer era su secretario de Organización, Pablo Echenique , al asegurar que la falta de implantación territorial y de liderazgo autonómico fueron los culpables de la severa caída. Tras el Consejo, el líder murciano de Podemos, Óscar Urralburu , mostró su malestar con las declaraciones del secretario general: «No compartimos desde la Región de Murcia que la responsabilidad sea de los territorios, tenemos una implantación mayor que en 2015». Urralburu contraatacó y achacó el desplome del 26-M a los «resultados muy negativos» de las elecciones generales.

Fuentes que participaron en el sanedrín señalaron también que las declaraciones no sentaron bien a algunos «barones» que durante el encuentro le hicieron saber a Iglesias lo «injusto» que les pareció su interpretación.

Echenique se autoflagela

El secretario general, sin embargo, no abandonó durante las más de dos horas de debate la hoja de excusas que tenía preparada y cayó en la autocomplacencia : «Ha habido un retroceso más que notable, los resultados son malos y decepcionantes y llama la atención que se hayan producido sólo un mes después de las generales, en las que no llegamos a la baja. Fuimos de abajo a arriba», aseguró Iglesias, que se escuda en que logró más de 1,5 millones de votos en las generales mientras que los territorios el 26-M solo alcanzaron 670.000.

Después de que Iglesias descargara las culpas en el papel de Echenique, el exsecretario de Organización justificó ayer su cese fulminante y admitió que no se cumplieron «los objetivos en cuanto a implantación territorial», durante su gestión desde marzo de 2016. Por su parte, fuentes del Consejo avalaron el relevo al asegurar que el número tres «hacía tiempo que había dejado de hacer las tareas de secretario».

La dirección del partido quiso lavar ayer la imagen a la interna con baile de sillas y algunas caras nuevas en la Ejecutiva. Mediante votación el Consejo rubricó el relevo de un tercio del también llamado Consejo de Coordinación. Ya la noche del lunes se había filtrado que Echenique sería purgado de la Secretaría de Organización y que el área, uno de los departamentos internos más importantes, la asumirá a partir de ahora el diputado tinerfeño Alberto Rodríguez . En ese sentido, las mismas fuentes consideran que Alberto Rodríguez puede funcionar porque al ser de las Islas Canarias esperan que tenga «más sensibilidad con los territorios».

El portavoz de Podemos Andalucía, Pablo Pérez Ganfornina , planteó ayer el debate de la descentralización y la necesidad de más autonomía para los territorios . Una demanda que habían exigido antes los líderes de Asturias, Aragón y que ayer apoyaron otras secretarías regionales. El nuevo secretario de Organización de Podemos, Alberto Rodríguez, asume el reto que no logró Echenique y aseguró al término de la reunión que trabajará para «avanzar hacia una mayor implantación territorial».

«Papel mojado»

Iglesias defendió ante los anticapitalistas de Podemos Andalucía la necesidad de formar una coalición de Gobierno con el PSOE a nivel nacional para garantizar una senda progresista. «Los acuerdos programáticos son papel mojado, no hay ningún mecanismo que permita obligar a un Gobierno a ejecutar un acuerdo programático», justificó. Por su parte, Echenique, ahora encargado de las negociaciones, consideró que hay «buena sintonía» con los socialistas para los ejecutivos balear y canario , aunque lo ve «complejo» en Navarra y Aragón. Además, criticó que a nivel nacional Pedro Sánchez mire ahora al Partido Popular y Ciudadanos.

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