«Hola, le llamo del ambulatorio para explicarle cómo puede votar»

Domingo 24 de septiembre a las 21.00 horas. Mar Sicilia, concejal del PP en el Ayuntamiento de Castelldefels (Barcelona), atiende una llamada a su teléfono móvil en su domicilio de esta localidad del Baix Llobregat. Su cara se transforma, según relata su marido, al oir al interlocutor. «Señora Mar Sicilia. Le llamamos del Centro de Atención Primaria (CAP) Can Bou era para asesorarle sobre cómo debe proceder para votar el 1 de octubre en el referéndum y cuál es su lugar de votación», le apuntan desde el otro lado del teléfono.

«¿Cómo tiene mi teléfono?»

«¿Perdone?», «¿Quién es usted y cómo ha conseguido mis datos y mi teléfono?», dice Sicilia. El interlocutor vuelve a insistirle y ella le replica: «Mire no voy a ir a votar porque este referéndum es ilegal».

«¿Ilegal?», «¿Quién lo dice?», le contesta la persona que supuestamente llama desde el ambulatorio. «Lo digo yo y lo dice la Justicia» , responde Sicilia con contundencia.Es la última frase de la conversación. Después se corta. Todavía estupefacta por la llamada a esas horas y en domingo, Mar comenta los hechos con su marido. «Estuvimos un rato en estado de shock. Después vino la preocupación porque no entendíamos de dónde habían sacados mis datos personales », explica la concejal en declaraciones a ABC.

Tras reflexionar sobre lo ocurrido, el martes decide denunciar los hechos ante el Juzgado de Gavà (Barcelona). En el escrito, al que ha tenido acceso este diario, la concejal popular denuncia que «sin mi consentimiento y al amparo de una ley supendida (la 19/2017), mis datos personales han sido utilizados ilegalmente, lo que podría suponer una flagrante vulneración de la Ley Orgánica de Protección de datos con las consecuencias penales de responsabilidad civil indemnizatoria hacia mi persona que se puedan derivar ».

Mar Sicilia solo quiere saber quién, sin ser autorizado, ha utilizado sus datos personales para incitarle a apoyar algo ilegal. «No creo que en domingo me llamaran desde el ambulatorio, aunque me consta, por conocidos y amigos que viven en mi zona que si decidiera secundar el referéndum debería votar en este recinto sanitario», apunta Sicilia.Como otros catalanes que no apoyan el 1-0 solo quiere «poder expresar libremente su postura ante el referéndum».