La investigación sigue abierta judicialmente y no hay ningún imputado. Son dos de las pocas afirmaciones incuestionables que se pueden mantener en el complejo caso de Manuela Chavero, una mujer de 42 años, que desapareció de su casa de Monesterio (Badajoz) en la madrugada del 5 de julio de 2016 y a la que ayer sábado se homenajeó en el Auditorio municipal del pueblo donde nadie está dispuesto a olvidarla.
El Grupo de Personas de la UCO (Unidad Central Operativa) de la Guardia Civil no ha dejado de trabajar en busca de respuestas. «Es nuestro caso prioritario y uno de los más difíciles que hemos tenido», asegura a ABC uno de sus responsables.
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