El Gobierno admite que han proliferado las mafias migratorias que Sánchez urgía a combatir cuando era oposición
El Ejecutivo reconoce que en apenas cuatro años se ha duplicado la cifra de organizaciones criminales de inmigración que operan en España
En las elecciones de 2016, el entonces candidato socialista Pedro Sánchez urgía a combatir las mafias de la inmigración ilegal que operaban en España. El PSOE lo incluía como prioridad en su programa electoral, al mismo tiempo que cuestionaba las políticas de control de la inmigración irregular que por entonces desplegaba el Gobierno del PP de Mariano Rajoy. Sin embargo, aquel año, 2016, operaban en España menos de la mitad de mafias ilegales que actuaban en 2020, según ha admitido recientemente el Ejecutivo de Pedro Sánchez en una respuesta parlamentaria. El Gobierno del PSOE y Unidas Podemos admite, con datos policiales, que las organizaciones criminales de inmigración han proliferado en los últimos años.
El líder socialista se instaló en La Moncloa en junio de 2018, con la moción de censura que derribó a Rajoy. Desde entonces, la situación ha empeorado considerablemente. A falta del dato que arroje 2021, que no se ha facilitado en esta respuesta parlamentaria, el Gobierno indica que en 2020 operaban en España 30 mafias de inmigración ilegal , frente a las 16 que tenían detectadas las fuerzas de seguridad en el año 2017 y las 14 de 2016.
Los datos han sido aportados en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por Vox. «Según la información de la que dispone el Gobierno, ¿cuántas organizaciones criminales de tráfico ilegal de inmigrantes operan en España?», decía la pregunta.
En su respuesta escrita, al mismo tiempo que reconoce que en apenas cuatro años se ha duplicado el número de mafias de inmigración que operan en España, el Ejecutivo de Sánchez presume de una «bajada histórica de la criminalidad» en nuestro pías, «resultado de la apuesta de este Gobierno por recuperar la seguridad como bien público a través de más efectivos, mejores infraestructuras y más medios». Sin embargo, como el propio Ejecutivo admite en esta misma respuesta, ese optimista panorama que describe en materia de seguridad no se compadece con la realidad de las mafias migratorias que actúan en nuestro país.
En 2016, cuando Sánchez era oposición, en su programa electoral urgía a «emprender estrategias de lucha contra las mafias que sacan provecho de la desesperanza humana» . También subrayaba que «la primera exigencia es restablecer una política justa de y en las fronteras», lo que pasaba por «una política conforme al Estado de Derecho, presidida por los criterios de imperio de la ley, seguridad jurídica y respeto de los derechos humanos y fundamentales».
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