El Gobierno acerca al asesino etarra Iñaki Bilbao, que amenazó con matar «de siete tiros» a un juez
Acerca a siete terroristas, cuatro de ellos desde la cárcel de Puerto III, donde estaban recluidos los más duros de la banda. Uno rompió con la Izquierda Abertzale por ser demasiado moderada
«Te voy a dar siete tiros. Fascista de mierda. Te voy a arrancar la piel a tiras». Estas fueron las amenazas que el sanguinario etarra Iñaki Bilbao profirió contra el presidente de la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, Alfonso Guevara , durante un juicio celebrado en octubre de 2006. Días después, esta vez al entonces juez instructor Fernando Andreu le espetó en una declaración en su juzgado: «Tú no eres juez, aquí el único juez y ejecutor soy yo, y tu eres un cobarde y un fascista, un fascista represor», y agregó que lo único que quería es que desapareciera este magistrado y todos los que son como él, para añadir que para ello seguirá luchando «hasta la muerte»...
Tan singular sujeto, que además asesinó al único concejal socialista de Orio (Vizcaya), Juan Priede Pérez, de 67 años , ha protagonizado además en prisión una huelga de hambre y siempre ha estado encuadrado en el sector más duro de la banda terrorista ETA. Pues bien, el Ministerio del Interior ha decidido acercarlo al País Vasco desde la cárcel de Puerto III a la de Topas, en Salamanca. Además, progresa a segundo grado. No consta que haya condenado la violencia de ETA, ni que haya pedido perdón a las víctimas; más bien al contrario, siempre ha dejado claro que volvería a matar.
Iñaki Bilbao ingresó en prisión el 31 de marzo de 2002 y cumple una condena de 68 años y siete días por asesinato, colaboración con banda armada, amenazas y daños. No consta acumulación jurídica de su condena.
Pero Interior ha acercado a más presos de perfil muy duro. Óscar Barreras, asesino de un inspector de Policía en Bilbao en 1996 , será llevado del centro gaditano Puerto III al Centro Penitenciario de Logroño. Ingresó en prisión el 3 de julio de 1996 y cumple una condena de 30 años por los delitos de asesinato y atentado. Cumplió las tres cuartas partes de su pena en julio de 2020. También progresa a segundo grado. No consta que haya pedido perdón a las víctimas ni lamentado el daño causado.
También Daniel Pastor sale de Puerto III para ir a la cárcel de Zuera, en Zaragoza. Lo de este individuo, condenado a varios centenares de años por varios asesinatos, entre ellos el del policía Eduardo Puelles , es aún más curioso. En 2015 hizo pública su ruptura con el colectivo de reclusos de la organización terrorista y, en general, con la «izquierda abertzale oficial», no porque se arrepintiese del daño causado, sino por ser demasiado moderados al no exigir la amnistía. De hecho expresó su apoyo a la organización ATA , que es la que aglutina el sector más duro de los herederos de la banda. «No a la utilización de una organización a la que se le ha negado, y aceptado, la legitimidad para hablar de política y cuya historia o militancia es utilizada para cuestionar, criticar y vilipendiar a un movimiento popular», sostuvo, en alusión a ETA. Nada eso importa al Gobierno, que ha decidido mejorar sus condiciones, porque además del acercamiento lo progresa a segundo grado.
Igualmente, Jesús María Echevarría, autor del asesinato a tiros de un guardia civil en 2002 cuando se disponía a identificarles en la A-6, a la altura de Collado-Villalba (Madrid), será trasladado de la cárcel gaditana a la de Mansilla de las Mulas, en León. No consta ni que haya pedido perdón por el daño causado, ni arrepentimiento alguno. Da igual. Progresa a segundo grado. Ingresó en prisión el 22 de diciembre de 2002 y cumple una condena de 30 años por los delitos de asesinatos, colaboración con banda armada, detenciones ilegales, falsificación de documento público, tenencia de explosivos, tenencia de armas prohibidas, estragos e incendios. Cumplirá las tres cuartas partes de la condena en junio de 2025.
Los otros tres terroristas acercados son Andoni Murga, Jon Zubiaurre y Liher Aretxabaleta, que directamente pasarán a cumplir condena en prisiones del País Vasco .
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